Las mujeres de ASOM, heroínas de la vida y del territorio
13 noviembre 2020
- Las mujeres afrodescendientes del norte y sur del Cauca, superando cada hecho de violencia en su contra y cada adversidad que el conflicto les ha traído se afianzan cada día en su convicción de ser protectoras de sus familias, de sus comunidades y de su territorio.
ASOM, la “Asociación de Mujeres afrodescendientes del Norte del Cauca”, es por encima de todo un punto de encuentro, un lugar común, un espacio de ayuda mutua, una fraternidad de mujeres incansables en la defensa de los derechos de las mujeres y del territorio, del manejo adecuado de los recursos naturales, de la paz, en contra de la discriminación racial, de género y por condición económica.
ASOM comenzó sus actividades en el municipio de Buenos Aires, vereda la Balsa, en el sur occidente colombiano. Clemencia Carabalí, su representante legal, relata así el surgimiento de la organización: “ASOM nació en 1997 como una necesidad de fortalecer estrategias mutuas y de apoyarse entre toda la comunidad en los temas productivos... empezamos con lo que llamamos la “mano cambiada”: lo que hacíamos era que si alguien en una finca necesitaba algo, recoger la cosecha o ir a sembrar, toda la comunidad se comprometía en ayudar, y así lo hicimos, entre todos, para poder salir adelante y recoger el dinero para sobrevivir”.
Para 1999, se habían asociado 250 mujeres conformadas en grupos que cubrían doce veredas del municipio, quienes lograron que la Universidad del Valle les comprara la fruta para la fabricación de jugos, mermeladas y conservas, dejando atrás las constantes pérdidas de las cosechas acumulando capital para la cría de pollos, cultivos de café, plátano y maíz.
Sin embargo, el conflicto arreció. Además de la guerrilla, empezaron a llegar los paramilitares y Buenos Aires se convirtió en un punto crítico de las acciones militares de todos los actores armados presentes en la zona, sometiendo a la población a condiciones extremas de vulneración de sus derechos humanos, afectando especialmente a las mujeres.
En el 2001, se presentó la trágica masacre del Naya, que desembocó en el proceso de desplazamiento más duro que se haya presentado en la región. Se perdieron muchas vidas humanas, las mujeres abandonaron la asociación, se destruyeron muchos de los cultivos y los animales se murieron. Fueron momentos muy duros.
Pero la violencia no impidió que las antiguas socias volvieran a reunirse para empezar de nuevo. En palabras de Clemencia, “Convocamos una asamblea, llegaron unas doscientas mujeres; se conformó la nueva Junta Directiva, y a echar a andar como la primera vez”.
Durante los últimos años, su trabajo ha estado orientado a lograr la aplicación del artículo 55 transitorio de la Constitución y la Ley 70 de 1993 que salió de allí, normas en las que se reconoce a las comunidades negras el derecho a la propiedad colectiva de tierras baldías de acuerdo con sus prácticas tradicionales de producción.
Están convencidas del poder que nace de su determinación por trabajar juntas, por mantener vivo el compromiso de cuidarse colectivamente: de allí que surgió lo que han dado en llamar “La Guardia Cimarrona”, mujeres cuidando de sí mismas y de sus familias en forma colectiva, organizada y permanente: “una práctica de origen africano, uno de nuestros saberes ancestrales, semejante al uso y cuidado de las plantas medicinales”, cuenta Clemencia.
Para ellas, ProDefensoras tiene un enorme reto en el Cauca: “hacer nuestro trabajo como lideresas en esta región es muy complejo dado que los intereses por saquear los recursos son persistentes y lo mismo pasa por el control territorial. En ese sentido ProDefensoras nos fortalece, nos ayuda a visibilizar, sobre todo para la construcción de ambientes seguros y protectores para las mujeres y comunidades... Ese es el gran aporte de ProDefensoras a la organización”.
"Entretejiendo Voces" que es el proyecto que implementarán como ProDefensoras ASOM y sus organizaciones aliadas, está orientado a fortalecer las capacidades de 583 mujeres afrocolombianas lideresas y defensoras de derechos humanos en nueve municipios del Cauca, en materia de protección, autoprotección comunitaria y atención de riesgos.
Sobre Red Matamba y Guasá aliada de ASOM
La Red Matamba y Guasá, que lleva el nombre de dos instrumentos musicales tradicionales del pacífico colombiano, es una dinámica subregional del pacífico caucano de la que hacen parte mujeres de Guapi, Timbiquí y López de Micay. Son mujeres que centran su trabajo en la reivindicación de los derechos de las mujeres y en la reafirmación étnica, cultural y territorial.
Hacen parte de una estrategia de comunicación llamada “El Comadreo”, que sirve como espacio de interlocución en el que las mujeres comienzan a hacer visibles sus acciones. Según cuenta Mirna Rosa Venté, vocera de la Red, “Empezamos tres organizaciones, con la participación de 500 mujeres trabajando por la recuperación de plantas alimenticias y medicinales en Timbiquí, y allí empezamos como red y eje fundamental de la mujer”.
Y sobre ProDefensoras concluye: “El mensaje es que miremos a líderes y lideresas como parte fundamental en la construcción de sus comunidades; esto lo ratificamos cada día que trabajamos en función de fomentar la unidad, la concordia y la paz”.
Sobre Proceso de Comunidades Negras, PCN
Liliana Sandoval, vocera de la Guardia Cimarrona del PCN, nos relata así el comienzo de la organización: “EL PCN empezó en el Cauca en Puerto Tejada y ha tenido un vínculo permanente con el territorio desde hace 25 años. Trabajamos en la lucha por la defensa de los pueblos negros y el territorio y hacemos denuncias a nivel nacional e internacional.
Ella misma cuenta que la alianza con ASOM se dio porque siempre han sabido que las organizaciones que trabajan por el territorio deben hacerlo unidas. “Hay que unificar criterios, unidos somos más. Por eso me gusta ProDefensoras, porque somos mujeres que siempre hemos sido vulnerables y entonces al actuar nosotras como defensoras, las mujeres tomamos el liderazgo”.
Sobre Prodefensoras:
Esta historia se ha redactado en el marco de ProDefensoras, una iniciativa de ONU Mujeres en articulación con la Defensoría del Pueblo y con el apoyo de la Embajada de Noruega, que busca proteger la vida de las lideresas y defensoras de derechos humanos en Colombia y la cual beneficia a más de 3 mil lideresas y sus comunidades en los departamentos de Antioquia, Cauca, Nariño y Chocó.