La salud se viste de naranja para promover el bienestar de las mujeres y niñas
10 diciembre 2020
- Tras las medidas de aislamiento obligatorio implementadas por las autoridades nacionales y locales como estrategias de control de la pandemia por el COVID-19, se manifestó un inquietante incremento de los riesgos de violencia al interior de los hogares debido a que el confinamiento aumenta las tensiones y hace que las victimas – en su mayoría mujeres y niñas-, deban convivir con su agresor a tiempo completo. De hecho, en Colombia, según el informe Forensis 2018 del Instituto Nacional de Medicina Legal, en promedio tres mujeres son asesinadas cada día, y una de ellas en su vivienda.
Por otro lado, según el más reciente informe del Observatorio Colombiano de las Mujeres de la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer, durante el aislamiento preventivo declarado por el Gobierno Nacional , las llamadas a la Línea 155 para la orientación a mujeres víctimas de violencia pasaron de 9.381 en 2019, a 19.532 en 2020. Además, según este informe, el 75,51 % de contacto a esta línea fue para reportar casos de violencia intrafamiliar.
Ante el impacto del aumento de los riesgos de violencias contra las mujeres y niñas durante la emergencia sanitaria generada por COVID-19, los equipos territoriales de salud del Programa de Estabilización Comunitaria (CSA) de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en Cartagena, Cali y Santa Marta han desarrollado actividades de Información, Educación y Comunicación (IEC), alrededor de los 16 días de activismo contra la violencia de género.
En línea con el objetivos número tres, cinco y diez de desarrollo sostenible, y la segunda prioridad estratégica del Plan de Respuesta y Preparación Global de la OIM frente al COVID-19 – para promover la comunicación participativa y el desarrollo de capacidades comunitarias en temas relacionados con la salud-, estas actividades promueven acciones de prevención y tolerancia cero hacia la violencia basada en género, y apoyan la coordinación entre las autoridades sanitarias y las Redes Comunitarias de Salud (RCS), para fortalecer la atención integral de salud, el bienestar y la calidad de vida de las mujeres y las niñas en medio de la pandemia.
PINTA TÚ MUNDO DE NARANJA
En Santa Marta (Magdalena), niñas y niños que hacen parte de la Red Comunitaria de Salud (RCS) Tejiendo Fronteras - conformada por 33 líderes y lideresas nacionales venezolanos, colombianos retornados y personas de comunidad de acogida-, elaboraron un mural conmemorativo en el marco del día de la eliminación de la violencia contra la mujer, en el barrio Altos de Simón Bolívar.
Esta iniciativa surge como parte de las estrategias IEC lideradas por la red comunitaria- con apoyo del equipo territorial de salud de la OIM en Santa Marta-, en donde a través de talleres presenciales y virtuales, las niñas y los niños realizaron actividades lúdicas entorno a la promoción de hábitos saludables basados en la solidaridad y el respeto, para generar conciencia colectiva y construir una vida libre de violencia a través de expresiones artísticas.
“El arte contribuye al desarrollo de habilidades significativas para la convivencia y el respeto. Y, como la pintura es una expresión que permanece en el tiempo, las niñas y niños pintaron a la ciudad de Santa Marta rodeada con mariposas de color naranja, como símbolos de compromiso para concientizar y detener las violencias de género en sus propios barrios y hogares” - Adaluz Ballestas, realizadora de la propuesta audiovisual del mural conmemorativo.
Por otro lado, el equipo territorial de salud ha liderado actividades educativas de diálogo e información con los líderes y lideresas de la Red Tejiendo Fronteras y la comunidad general, sobre los diferentes tipos de violencia basada en género (física, sexual o sicológica) y sobre la importancia de llevar a cabo medidas preventivas, en torno a la promoción del cuidado de la salud mental de las personas y de las comunidades para la convivencia ciudadana.
La construcción de este mural conmemorativo contó con el apoyo de la 'Casa del Arte Adaluz Ballestas' y la Fundación Cultural 'Sembradores de sueños', quienes trabajaron de la mano con el equipo territorial de salud de Santa Marta de la OIM, para plasmar esta idea visual que tuvieron las niñas y los niños al imaginar una sociedad libre de violencia.
CARPAS ITINERANTES
Bajo el lema “Cuidando de nuestra salud mental y física prevenimos las violencias” se llevó a cabo la estrategia de carpas itinerantes para desarrollar acciones de IEC alrededor de la reflexión y la prevención de la violencia contra la mujer. Esta estrategia- que se realizó cumpliendo con las medidas de bioseguridad frente a la pandemia-, se coordinó con el apoyo de la Red del Buen Trato de la alcaldía de Cali, la Red Comunitaria en Salud Liderando Esperanzas y el equipo territorial de salud Cali (Valle del Cauca) de la OIM.
En el marco de los 16 días de activismo, las carpas itinerantes estuvieron ubicadas en los barrios Berlín de la comuna 4, barrio la Rivera de la comuna 5 y el barrio Fátima, en las que se desarrollaron actividades lúdicas y pedagógicas en torno a la creación de mensajes claves sobre la importancia de la identificación temprana de los tipos de violencia de género, y la prevención de consumo de sustancias psicoactivas.
“Estoy muy contenta de haber participado en estas actividades porque había muchas cosas que desconocía y aquí me orientaron, sobre todo en la cuestión de la importancia del cuidado de la salud mental y física para mi hijo y para mí. Ahora sé, que caso de necesitar alguna ayuda puedo dirigirme a las autoridades competentes para recibir apoyo”, -Luz Dary Romero, nacional venezolana residente del Barrio Berlín de Cali.
CONVERSEMOS PARA ELIMINAR LAS VIOLENCIAS DE GÉNERO.
En Cartagena, (Bolívar), el 25 de noviembre de 2020 se realizó un conversatorio para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, en el cual participaron representantes del Departamento Administrativo Distrital de Salud (DADIS) y lideresas de la Red Comunitaria en Salud Rompiendo Fronteras, con el apoyo del equipo territorial de salud de la OIM.
El conversatorio se centró en temas como la violencia de género en el contexto de pandemia, la violencia obstétrica, las estrategias de resiliencia para tratar los efectos psicológicos en las mujeres víctimas de la violencia, y la importancia de la participación comunitaria para construir espacios libres de violencia.
Dentro del este espacio de las buenas prácticas para evitar la violencia obstétrica y eliminar las prácticas ofensivas que sufren muchas mujeres durante el parto en instituciones de salud, el médico ginecólogo y profesional de dimensión de derechos sexuales y reproductivos del DADIS de Cartagena, Carlos Canchila, hizo énfasis sobre la importancia de que profesionales en salud promuevan el parto humanizado para fortalecer la atención integral de la salud materna “donde se garantice que toda mujer gestante tenga el derecho a estar informada sobre las distintas intervenciones médicas que se realizarán durante su proceso; donde todas las atenciones siempre tengan un trato respetuoso con los tiempos biológicos y psicológicos de cada mujer; y, donde toda mujer sea protagonista de su propio parto”.
Por otro lado, las lideresas comunitarias la Red Rompiendo Fronteras, destacaron la importancia del trabajo coordinado para el empoderamiento de las comunidades entorno a la activación de la ruta de atención para el apoyo a la vigilancia en salud pública comunitaria ante los casos de violencia basada en género dentro de sus territorios.
Finalmente, dentro del conversatorio se destacó la coordinación del equipo territorial de salud y la Red Rompiendo Fronteras -conformada por 29 líderes y lideresas venezolanos, colombianos retornados y comunidad de acogida-, donde se tejen lazos de solidaridad por medio de la socialización y creación de estrategias comunitarias, para sensibilizar a la población ante temas de interés en salud pública y el bienestar de las comunidades, con base en los principios de la igualdad y la convivencia ciudadana.
“Estos espacios de participación nos permiten fortalecernos como Red para llegar más a las personas que trabajan en pro de la defensa de los derechos de las mujeres. Yo felicito a todos mis compañeros que trabajan en la Red Comunitaria en Salud porque cada uno en su comunidad pone un granito de arena para orientar y apoyar a las mujeres víctimas de violencia de género. Por eso los invito para que juntas y juntos, sigamos uniendo esfuerzos para generar una sociedad libre de violencia para nuestras mujeres y niñas, y para nuestras comunidades en general”-Ana Victoria Vanegas, estudiante de Derecho, y lideresa de la RCS Rompiendo Fronteras.