Con danza, niños, niñas y adolescentes de Puerto Cachicamo le apuestan a la paz

A ritmo de bambuco, torbellino, cumbia y guabina, niños, niñas y adolescentes que integran el grupo cultural de la escuela Santa Helena de Puerto Cachicamo, vereda de San José del Guaviare, celebraron la llegada de 32 trajes típicos y 20 instrumentos musicales, que les permitirán continuar con su formación cultural

Entre los instrumentos musicales que recibieron los estudiantes, hay trompetas, bombos, flautas,  tambores y el trombón tenor.

El grupo cultural de la escuela de Puerto Cachicamo, la única institución educativa de la vereda, nació hace seis meses y está conformado por 20 estudiantes desde primero de primaria hasta noveno grado. La Fundación Raíces de mi Tierra, ha acompañado este proceso de formación artística, capacitando a unos 140 jóvenes de esta vereda del río Guayabero con poca intervención del Estado.

Ómar Arévalo, gestor cultural y representante de la Fundación Raíces de mi Tierra, quién ha trabajado por meses en la formación artística del grupo resaltó que por medio del arte y la cultura se afianzan los lazos de hermandad. “Fortaleciendo de esta forma, el acuerdo final de paz, dándole sostenibilidad y garantizando una paz estable y duradera”.

El instructor cultural agregó: “Por medio de estas intervenciones artísticas que hacen las instituciones, se pretende contribuir al desarrollo del territorio. Buscamos que los chicos inviertan el tiempo libre en actividades lúdicas, recreativas, deportivas y artísticas alejándolos de las dinámicas del conflicto”.

Trabajando por la reconciliación

La comunidad y las personas en proceso de reincorporación que participaron en el evento, agradecieron el apoyo de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, no solo por la gestión de la dotación de vestuario e instrumentos, sino también por la entrega de un parque infantil para la vereda y la reparación de los portones de la escuela.

El apoyo de la Misión se hizo en el marco de un proyecto cultural comunitario liderado por la Fundación Raíces de mi Tierra, y financiado con fondos XB e impulsado por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, ARN, y la Junta de Acción Comunal de Puerto Cachicamo. Se espera seguir impulsando a estos jóvenes para que, a través de la danza y la música, continúen contribuyendo a la construcción de paz en su territorio.

“Es fundamental acompañar los esfuerzos de reconciliación entre las personas en proceso de reincorporación y la comunidad, a través de actividades culturales”, expresó el jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Guaviare, Henri Burgard.

“Es fundamental acompañar los esfuerzos de reconciliación entre las personas en proceso de reincorporación y la comunidad, a través de actividades culturales”, expresó el jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Guaviare, Henri Burgard.

Cerca a esta escuela, a unas tres horas de camino, está el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de Colinas. Allí, Alessandro Briolini, oficial de terreno del equipo local de  la Misión, destacó la construcción colectiva del proyecto cultural que nació en ese antiguo ETCR para extenderse a Puerto Cachicamo con el impulso de las personas en proceso de reincorporación. "Es un ejercicio incluyente y de construcción de paz desde el territorio”, añadió.

Por: Katherine Arias

Oficial de Información Pública

Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, Villavicencio