Comunidades que protegen en medio de la pandemia

“Yo quiero, profe anóteme a mí, me encanta”.
La historia de Ana Carina
“Yo quiero, profe anóteme a mí, me encanta”. Estas fueron las palabras de Ana Carina cuando su profesora le preguntó a ella y a sus compañeros si querían participar en el proyecto “Comunidades Protectoras”, aunque no supiera muy bien de qué se trataba.
Ana Carina Hernández es una adolescente de 13 años que cursa noveno grado en la Institución Educativa José Antonio Llorente del municipio de Cumbal, Nariño en la frontera con Ecuador. Vive con su mamá, su hermana y su mascota “Paco” y se caracteriza por ser una líder en su colegio y su comunidad.
“Este proyecto llegó a mi colegio el pasado 22 de agosto el 2019 y los encuentros que hemos tenido han estado llenos de alegría, participación y respeto con mis amigos. Lo que más me ha gustado es conocer nuevas personas y hacer nuevos amigos. Recuerdo mucho que tuve que actuar de mamá en los encuentros, fue muy divertido”, dice.
Ana Carina ha aprendido mucho en estos meses. Ahora conoce mejor su territorio, su cultura y la historia de su familia y amigos. También afirma que ya sabe cómo proteger sus derechos y cómo prevenir la violencia contra los niños y niñas. Le ha gustado mucho conocer otros adolescentes y jóvenes de otras veredas, municipios e incluso del Ecuador. Además, participó en el Encuentro Binacional en Ipiales junto a otros 120 adolescentes, lo que le ayudó a descubrir que, a pesar de ser diferentes, tienen los mismos sueños de salir adelante, cuidar a su familia y crecer en un territorio en paz.
Ella se ha convertido en una líder de su comunidad para promover la protección de la niñez y difundir mensajes de convivencia. Ha participado en jornadas de reflexión sobre su territorio, videos y programas de radio para comprometer a toda su comunidad y las familias en esta tarea.
Sin embargo, desde marzo de 2020 todo cambió, la llegada del Coronavirus y las decisiones del gobierno nacional de ordenar el aislamiento preventivo en todo el territorio nacional la obligaron a ella, a su familia y amigos a quedarse en casa.
Ana pensó que todo quedaba cancelado y que las actividades del proyecto “Comunidades Protectoras” se habían terminado. También sintió miedo de enfermarse y no volver a ver a sus amigos y amigas. Sin embargo, poco a poco las cosas se fueron ajustando. Sus docentes le enviaron guías para seguir estudiando en casa, logró encontrar la manera de conectarse con sus compañeros y al final, llegó hasta inventarse actividades y juegos para divertirse con su mamá y hermana.
Un día Andrea, su facilitadora de UNICEF y Aldeas Infantiles, le envió una cartilla llamada "ABC Protector", una herramienta creada y diseñada por UNICEF Colombia para promover la protección de niñas, niños y adolescentes en medio de la pandemia del COVID-19. “La pandemia hizo que nos quedarnos en casa, pero no fue una excusa para no seguir en nuestro proceso. Ahora estamos más unidos que antes. Esta cartilla la estamos desarrollando con nuestras familias y siempre mi facilitadora está muy pendiente de mis tareas del colegio y de que mis derechos no sean vulnerados”, agrega.
Ana es una de las 1.400 niñas, niños y adolescentes que han recibido las cartillas con actividades en casa, cumpliendo con los lineamientos de bioseguridad para evitar la propagación del virus. Esta herramienta pedagógica también cuenta con versiones digitales interactivas que fueron compartidas con las Instituciones Educativas y publicadas en las plataformas de los colegios.
Así mismo, Ana participa en los colectivos de comunicaciones virtuales en Cumbal e Ipiales integrados por niños y niñas quienes, donde a través de videos, fotografías, dibujos y piezas radiales buscamos prevenir la violencia intrafamiliar en la situación actual. A través de una red de grupos de WhatsApp, mantenemos contacto con niños y niñas, y sus familias, compartiendo información relevante del proyecto, de prevención del COVID-19 y distintas actividades para realizar en casa.
Además, apoyamos el trabajo con emisoras comunitarias indígenas, para articular la producción de material local, apoyo técnico y formación. Se han transmitido 5 programas dónde niños y niñas aprenden sobre sus derechos, el manejo de sus emociones y sobre su historia y cultura, por medio de “radio cuentos” donde Ana Carina es una de las protagonistas.
Ante la situación de miedo, incertidumbre o tristeza que muchos niños y niñas pueden sentir por la situación, UNICEF activó 2 líneas telefónicas atendidas por profesionales en psicología que tienen un contacto permanente con los participantes y sus familias, con el objetivo de brindarles acompañamiento y atenderlos de manera especializada, de ser necesario.
Paralelo a esto, apoyamos a la Alcaldía de Cumbal en la realización del primer concurso virtual de dibujo y poesía para niños y niñas de su municipio, en el marco del Día Internacional de la Niñez denominado “Arco Iris de Esperanza”. Este buscaba promover los derechos y la protección de la niñez y adolescencia. 92 niños, niñas y adolescentes de los 4 resguardos presentaron en abril sus dibujos alusivos a la pregunta ¿Cómo estás afrontando la cuarentena en tu casa? y poemas sobre sus derechos.
Sin embargo, para que Ana Carina pueda seguir estudiando y viviendo protegida en su comunidad, se requiere un mayor compromiso de las instituciones. Por esta razón UNICEF sigue trabajando con las alcaldías de Cumbal e Ipiales y la Gobernación de Nariño durante el aislamiento preventivo a causa de la emergencia por COVID- 19.
Durante abril y mayo, UNICEF hizo un acompañamiento permanente en el proceso de formulación de los Planes de Desarrollo municipales y el Plan Departamental, asesorando funcionarios, interviniendo virtualmente en diversos escenarios como reuniones bilaterales, espacios de participación ciudadana y en sesiones técnicas de los Concejos municipales.
Gracias a las recomendaciones dadas, los municipios de Ipiales y Cumbal y el departamento de Nariño incluyeron en sus Planes de Desarrollo 2020 – 2023 temas relativos a la protección de derechos de niños, niñas y adolescentes y temas de niñez afectada por el conflicto armado, como la prevención de reclutamiento, uso y utilización de niños y niñas por parte de grupos al margen de la ley.
En medio de la emergencia por COVID-19, seguimos trabajando para fortalecer las capacidades de escuelas, instituciones, y niños, niñas y adolescentes como Ana Carina, para construir entornos protectores en la frontera colombo-ecuatoriana. “Seamos más unidos que nunca, cuidemos a los niños y niñas, no perdamos las esperanzas esto es pasajero y sigamos aprendiendo a ser Comunidades protectoras, los quiero mucho”, Ana Carina.