De enfermero a geriatra… y de geriatra a emprendedor social

El sueño de Naudis José Cordero es tener un hogar campestre para atender las necesidades de personas mayores del Valle del Cauca y, a su vez, ofrecer…
El sueño de Naudis José Cordero es tener un hogar campestre para atender las necesidades de personas mayores del Valle del Cauca y, a su vez, ofrecer posibilidades laborales a varios nacionales venezolanos, compatriotas suyos que lo necesitan.
En su natal Venezuela Naudis José era enfermero supervisor en un hospital y enseñaba a otros su profesión en una universidad. Pero ni sumando lo que ganaba en esos dos trabajos le alcanzaba para conseguir los medicamentos que su madre, ‘su reina’, necesitaba.
Así que le pidió su consentimiento para probar suerte en Colombia y en marzo de 2018 viajó a Cali, la capital del Valle del Cauca. Allí lo recibieron un primo y su esposa.
Los primeros 20 días los pasó vendiendo tintos en la calle y repartiendo hojas de vida, hasta que los administradores de un hogar de atención para personas mayores de la ciudad, vieron su perfil y decidieron contratarlo. Naudis José cuidaría a 14 ancianos.
Allí pudo poner en práctica su profesión, reunir dinero para enviar a Venezuela y entregar todo el amor que tiene al servicio de otros. Al cabo de un tiempo, otra de esas buenas jugadas del azar le permitieron crear su propio hogar geriátrico con la compañía de su hermana: la Fundación Sin Ánimo de Lucro Casa Hogar Sor Callista Roy. Para Naudis José era un nuevo sueño.
“Él es una bella persona, nos hace reír, tiene un genio hermoso”, dice Adelfa Naranjo, una de las primeras personas que llegaron al hogar geriátrico de Naudis José. Sus vivencias son varias, y los recuerdos también, en especial la celebración de su cumpleaños, en junio pasado. “Soplé la vela, pedí un deseo, me pusieron bombas. Nunca había tenido un cumpleaños con torta y bombas”, dice esta mujer, nacida hace 87 años en Anserma, Caldas.
En la Casa Hogar Sor Callista Roy – cuyo nombre está inspirado en el nombre y preceptos de atención de esta enfermera y religiosa estadounidense– José cuida a siete personas mayores como Adelfa. El emprendimiento comenzó en una casa pequeña y ha ido expandiéndose gracias al trabajo constante y la confianza que despierta en quien lo conoce. Fue así como Naudis José logró hacer una sociedad junto con la esposa de su primo, y un enfermero colombiano que también tiene experiencia en geriatría.
“Nuestro norte es ayudar al adulto mayor a que se adapte a su nuevo entorno tratando de satisfacer cada una de sus necesidades individuales”, explica Naudis José, lleno de paciencia y una ilusión latente para que su emprendimiento social siga creciendo.
Y en realidad lo ha logrado. A comienzos de este año, y con el apoyo de la Fundación Carvajal en Cali, Naudis José postuló su emprendimiento al Programa de Estabilización Comunitaria (CSA), de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), para recibir apoyo económico y fortalecimiento de capacidades en temas financieros y de proyecto de vida. Él, diligente, reunió los requisitos y emprendió el proceso que hoy le tiene haciendo planes de negocio, planes de compra y hablando con propiedad de costos fijos, costos variables y tantos otros términos que usan los emprendedores y ejecutivos.
Durante meses asistió a capacitaciones en temas empresariales, y de proyectos de vida, que el Programa CSA ofreció en Cali a 132 emprendedores nacionales venezolanos como él. De hecho, su emprendimiento fue seleccionado para una próxima fase y, en los próximos días, recibirá una dotación de pasamanos, sillas de ruedas, insumos médicos y de oficina y otros elementos que requiere para atender con más comodidad a las personas mayores que cuida en este momento.
Gracias a su dedicación y a todo el amor que pone en cada paso que da, el trabajo de José en Colombia ha servido para cumplir su propósito de mejorar la calidad de vida de su madre en Venezuela, y la de varios adultos mayores en Cali. Además, le ha permitido tener sueños cada vez más grandes y la confianza de que es capaz de lograrlos.