En Norte de Santander 50 familias ganaderas estrenan dos líneas de negocio

“Lo más significativo fue aprender sobre el manejo y cuidado de las praderas”, dice sin dudarlo el representante legal de la Asociación de Campesinos Productores Unidos de San Calixto, ASCAPROSAN, Yamid Horacio Martínez Suárez, al referirse a la intervención del Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural, PIDAR 463, con el que 50 familias ganaderas recibieron capacitación técnica, acompañamiento socio empresarial, 50 novillas doble propósito, semillas de pastos y equipos e insumos para el establecimiento de sus praderas. 

Hacer un uso adecuado de las praderas, significa que los productores, explicó Manuel Alvarado, profesional de la FAO en territorio, significa que se acorta el tiempo de ceba de los animales, mejora la calidad de la carne de ganado bovino y aumenta la producción de leche litros/vaca/día y se abre la oportunidad de una nueva línea de negocios con la transformación de la leche en queso tipo campesino y queso prensado (como se denomina en la región). 

“Con el manejo de las praderas aprendimos para tener en cuenta la capacidad de carga y la zona de pasto de corte. Antes lo único que hacíamos era el control de maleza”, dice Martínez.

Este manejo de las praderas no solo implicará que los animales tendrán una mejor nutrición, sino que los productores contarán con pasto durante las épocas de sequía explicó Manuel Alvarado, profesional de la FAO en territorio. 

El PIDAR es un proyecto liderado por la Agencia de Desarrollo Rural, ADR, con el acompañamiento técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, y que, en el caso de San Calixto, Norte de Santander, contó con la participación de los ganaderos de ASCAPROSAN. 

El PIDAR es, según la Agencia de Desarrollo Rural, ADR, una iniciativa productiva que contempla actividades limitadas en el tiempo, que utiliza parcialmente recursos públicos con el fin de crear, ampliar, mejorar o recuperar la capacidad de producción o de provisión de bienes o servicios por parte del Estado en el sector rural. La ADR con la cooperación técnica de la FAO, apoyan la implementación de esos proyectos a través de procesos de formación técnica, socio empresariales y de corresponsabilidad con el medio ambiente; y con la entrega de insumos o bienes de acuerdo con las características del proyecto. 

Los resultados de la intervención fueron dados a conocer en dos eventos de cierre comunitario que se realizaron en la vereda de Cucurina y en el casco urbano de San Calixto. Asistieron Ricardo Hernández en la Unidad Técnica Territorial, UTT, de la ADR Manuel Guillermo Alvarado de la FAO y Yamid Suárez, representante legal de ASCAPROSAN. 

El manejo de praderas al que hace referencia Martínez hace parte del paquete de fortalecimiento tecnológico que se realizó con todas las familias productoras y que incluye temas como Buenas Prácticas Agrícolas, Buenas Prácticas Ganaderas, Buenas Prácticas de Ordeño, Manejo del plan sanitario de los animales y control de enfermedades, entre otros. “El acompañamiento técnico lo recibimos directamente de un zootecnista y un veterinario”, afirma el representante de ASCAPROSAN. Efectivamente, el proceso de aprendizaje incluyó no solo talleres con los productores, sino también visitas a los predios de cada uno para mirar el estado de los animales y las praderas. 

Las novillas que se entregaron, precisa Alvarado, son doble propósito, es decir para producción de leche y carne en trópico bajo, algunos productores ya comenzaron a procesar leche en queso criollo prensado y queso tipo campesino, pero se comercializan de manera individual a mercados informales en el municipio de San Calixto. 

Adicionalmente, como siempre se caracteriza en los PIDAR cuyos recursos son administrados por la FAO, se generaron unos ahorros que se reinvirtieron en la adquisición de accesorios para la cerca eléctrica. Se entregó a cada productor una varilla de acero de cobre de 8 metros, 16 aisladores al inicio y fin de la cerca y 8 tensores de 500 metros.

 

Una asociación fortalecida 

Eliana Miranda de la FAO, encargada de hacer la Medición de Emprendimientos Rurales, MER, reportó que en el caso de ASCAPROSAN se evidenció un incremento de 24 puntos en fortalecimiento de la asociación. El MER mide 10 aspectos diferentes que tienen que ver con el conocimiento técnico, socio empresarial, asociativo y ambiental. De acuerdo con el resultado, la asociación mostró un avance importante en los conocimientos técnico, ambiental, producción y, especialmente, en la consolidación como asociación. 

Así lo destaca el representante de la asociación: “Estamos comprometidos con la asociación, aprovechando al máximo los insumos que nos entregaron para mejorar la producción y la productividad y participando activamente para el beneficio de todos los afiliados”. 

Según Alvarado, la intervención del PIDAR les permitió “afianzarse como asociación, ya no dedicados al bien individual porque se dieron cuenta de las ventajas de apoyarse para lograr el bien común y eso se fortaleció porque algunos tienen experiencia siendo parte de asociaciones ganaderas”. 

El compromiso de los productores con la asociación es una garantía de que el PIDAR es sostenible pero también hay otros factores que le ayudan como que el proyecto está implementándose en donde se ejecutan Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial,  PDET de la zona del Catatumbo; hay 24 ganaderos que ya tienen registrados sus predios; tienen una nueva línea de negocio con la transformación de leche en queso; tienen posibilidades de aumentar el hato ganadero y, puntualiza Manuel Alvarado “la alternativa de vivir la paz con legalidad”.

 

Contacto de prensa:

Nancy Villescas Sánchez

Oficina de Comunicaciones

Representación FAO Colombia