Una voz fuerte de las mujeres de Arauca

Sorleny Patricia Torres es firmante de paz y una de las lideresas más influyentes del antiguo ETCR, de la de la vereda Filipinas, en Arauca.
El trabajo de esta lideresa ha sido fundamental para generar consciencia sobre las violencias que viven las mujeres en proceso de reincorporación, en el marco de Únete, bajo el lema ‘Invertir para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas’, campaña que busca promover acciones conjuntas para acabar con este flagelo, resaltamos el liderazgo de Sorleny.
En la época del conflicto, Sorleny Patricia Torres tenía claros varios de sus objetivos, o al menos el más importante, el que se dio cuando se enteró de que la extinta guerrilla de las Farc estaba a punto de firmar un acuerdo de paz: “Yo tenía claro que necesitaba de mis hijos, tener a mis hijos conmigo. Yo tuve mi hija de la paz y mi hijo de la guerra, los dos nacieron en condiciones diferentes. Mi principal anhelo era que, cuando se firmara la paz, pudiera recuperar a mi hijo, y así fue, hoy estoy con los dos. Aunque en estos siete años la vida no ha sido fácil, lo más hermoso es estar al lado de mis dos hijos”.
Sorleny es firmante de paz y una de las lideresas más influyentes del antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, ETCR, de la vereda Filipinas, en Arauca. Lidera la Asociación Flor de Sabana, asociación de firmantes de paz, que está llevando a cabo proyectos de ganadería doble propósito. A su vez está empezando su proyecto productivo individual de ganadería y todos los días se capacita para lograr que esa sea su fuente de ingreso en su plan de vida que tiene a Arauca y sus paisajes incomparables como escenario innegociable. “El anhelo como madre es sacar el proyecto de ganadería adelante, pero para ello requerimos del apoyo del Estado, para la consecución de la tierra”.
Estos espacios son una muestra de lo que significa invertir para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas en todas sus diversidades. Inversión para que la violencia contra las mujeres sea eliminada es el llamado de ONU Mujeres para Únete 2023, la campaña que conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra Las Mujeres, y que se extiende 16 días. Este año el tema de la campaña se concentra en la importancia de financiar estrategias de prevención para evitar que la violencia se produzca en primer lugar
Su vida diaria se pasa entre las labores de liderazgo en su comunidad, el estudio de psicología en la universidad, que ya completa su cuarto semestre y su cargo de funcionaria pública como enlace de reincorporación del componente del Consejo Nacional de Reincorporación, CNR. También toma clases de inglés porque sabe el significado de poder hablar otro idioma.
Hablar con Sorleny es hablar de paz: “cuando supe que era un hecho la firma del Acuerdo de Paz, el 24 de noviembre de 2016, tuvimos una gran emoción en ese momento como guerrilleros. Para nosotros y nosotras, la paz era una esperanza, no solo para quienes poseíamos un arma, sino para todo el pueblo colombiano. Era una esperanza muy grande, pero también hubo un temor inmenso. Yo lloré; emociones encontradas, lloré de felicidad y de nostalgia”.
La vida es el bien más preciado y así se lo hace saber Sorleny a las mujeres de Filipinas, Arauca, explicando que el gran problema de la violencia basada en género es que las mujeres no denuncian por diferentes razones. “La protección contra la violencia basada en género es un proceso largo, en mi comunidad y en muchas otras partes aún persiste esa violencia, psicológica, económica, etc. Muchas mujeres no ven esos casos como violencia, pero eso es violencia y se tiene que acabar. Creo que nosotras debemos seguir en el trabajo de pedagogía y mostrando de qué manera se expresa la violencia y cómo se admite sin que nos damos cuenta, ese es un trabajo que tenemos que hacer en mi comunidad y en todas las veredas, barrios y colegios de Colombia”.
Argumenta que las víctimas de violencia basada en género en Arauca no cuentan con las rutas de atención adecuada. “No existe un mecanismo para que las mujeres acudan a un apoyo para poder salir de la región y buscar un futuro en otro lugar. Si existieran garantías para que las mujeres pudieran acceder a oportunidades de trabajo, para poder alimentar a sus hijos y darles oportunidades de estudio, la vida sería diferente”, concluye Sorleny expresando que hay mucho camino por recorrer para el bien de las mujeres en su comunidad.
Por Diego M. Morales
Oficial de Información Pública
Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia.