En lo corrido del año, el Equipo Local de Coordinación (ELC) Cauca ha identificado 25 emergencias humanitarias por desplazamiento forzado y confinamiento afectando a más de 6.000 personas de pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes y campesinas; aunado a miles de personas afectadas por restricciones a la movilidad debido a la presencia de actores armados no estatales. Además, se reportan ataques contra la población civil por medio de secuestros, extorsiones, reclutamiento, uso, utilización y violencia contra niños, niñas, adolescentes y jóvenes; así como la utilización de artefactos explosivos, siendo los pueblos indígenas, las comunidades afrodescendientes y campesinas, las más afectadas. Los grupos armados no estatales también amenazan y presionan a las autoridades. La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos también reporta 18 alegaciones de homicidios de personas defensoras de derechos humanos en el departamento sólo en el primer semestre de 2024.
Durante la misión, la delegación se reunió con autoridades indígenas, incluidos gobernadores de resguardos y representantes del CRIC, ACIN y Proyecto Nasa, representantes afrodescendientes y de todas las regiones del departamento, la Pastoral Social del Vicariato apostólico de Guapi, la Gobernación del Cauca, la Unidad para las Víctimas y la Defensoría de Pueblo regional.
Las agencias de la ONU que llevaron a cabo esta visita al Cauca manifiestan preocupación por los impactos del conflicto armado en el territorio y cómo éste ha agravado la situación de derechos humanos e incrementado las necesidades humanitarias. “Atacan nuestras formas de gobierno, asesinan a nuestros líderes y sabedores ancestrales, reclutan a nuestros niños, niñas y adolescentes. ¡Nos han quitado tanto que ya nos quitaron hasta el miedo!”, expresó un líder comunitario.
El Equipo País de la ONU reconoce la fortaleza del proceso organizativo de los pueblos indígenas y de las comunidades afrodescendientes, así como los planes de contingencia y humanitarios que han implementado para hacer frente a la situación de violencia que viven. Por ello, el Equipo urge a las autoridades responsables, en cumplimiento de sus obligaciones internacionales de derechos humanos, a apoyar firmemente los planes de prevención y protección colectiva implementados por las comunidades.
En el marco de la Política de Seguridad, Defensa y Convivencia Ciudadana los representantes de la ONU llaman a las autoridades a reforzar los esfuerzos de prevención y protección de la población civil, de forma concertada. Así mismo, instan a los actores armados no estatales a respetar el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, el acceso y los mínimos humanitarios.
El diálogo sostenido con las autoridades y representantes de las comunidades además de fortalecer la articulación y las acciones complementarias a sus esfuerzos “pretende visibilizar la situación a nivel nacional y reforzar una colaboración conjunta entre la institucionalidad, la comunidad y el Equipo País de las Naciones Unidas que refuerce las medidas de prevención y autoprotección que están implementando las comunidades en el territorio”, señaló el Coordinador Residente y Humanitario de Naciones Unidas encargado, Fernando Medina, al final de la visita al Cauca.