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Comunicado de prensa
04 diciembre 2023
Revisión estratégica y compromisos renovados: prioridades del Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para la Paz en Colombia en el año 2024
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Historia
04 diciembre 2023
La mujer afrocolombiana que lucha por los derechos de las trabajadoras del hogar
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Comunicado de prensa
03 diciembre 2023
Invertir en la prevención de violencias contra las mujeres con discapacidad es asegurar un futuro verdaderamente sostenible
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Los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Colombia
Los Objetivos de desarrollo sostenible son el plan maestro para conseguir un futuro sostenible para todos. Se interrelacionan entre sí e incorporan los desafíos globales a los que nos enfrentamos día a día, como la pobreza, la desigualdad, el clima, la degradación ambiental, la prosperidad, y la paz y la justicia. Para no dejar a nadie atrás, es importante que logremos cumplir cada uno de estos objetivos al 2030. Si desea conocer más sobre los avances en cada tema, ingrese a cada Objetivo:
Los ODS conllevan un espíritu de colaboración y pragmatismo para elegir las mejores opciones con el fin de mejorar la vida, de manera sostenible, para las generaciones futuras. Proporcionan orientaciones y metas claras para su adopción por todos los países en conformidad con sus propias prioridades y los desafíos ambientales del mundo en general.
Los ODS son una agenda inclusiva. Abordan las causas fundamentales de la pobreza y nos unen para lograr un cambio positivo en beneficio de las personas y el planeta.
Publicación
08 agosto 2023
Informe anual de resultados 2022
A continuación, les presentamos los resultados del trabajo que la ONU junto a nuestros socios realizamos en 2022 con la convicción de aportar al desarrollo del país. Esperamos sea un punto de partida para enfrentar los retos futuros.
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Publicación
23 marzo 2023
Primer boletín Proyecto Binacional de Adaptación al cambio climático
El Programa Mundial de Alimentos en Colombia (PMA/WFP) está haciendo grandes esfuerzos para fortalecer organizaciones comunitarias como parte de su mandato de erradicar el hambre. Con este objetivo, se encuentra trabajando en un proyecto binacional de adaptación al cambio climático en los departamentos de Nariño y Putumayo. Este proyecto fortalece la seguridad alimentaria y nutricional de las comunidades afrodescendientes e indígenas awá en la frontera entre Colombia y Ecuador implementando medidas de adaptación participativas que incluyen una perspectiva de género.
En este boletín se destacan algunos de los resultados, como la construcción de viveros comunitarios, la restauración de ecosistemas de manglares y bosques tropicales, y la implementación de sistemas de alerta temprana. El proyecto además fortalece a las comunidades a través de formaciones en agroecología y el desarrollo de una plataforma web para intercambiar información y promover la equidad y la resiliencia. Esto es posible gracias al aporte del Fondo de Adaptación del Protocolo de Kyoto, el apoyo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y la participación de diversas autoridades nacionales y locales, consejos comunitarios y organizaciones asociadas. ¡Es genial ver cómo el Programa Mundial de Alimentos está haciendo una diferencia real en la vida de estas comunidades!. Entérate de los avances consultando el siguiente boletín.
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Historia
21 octubre 2022
La reincorporación de mujeres exguerrilleras, pieza clave para la implementación del Acuerdo de Paz en Colombia
Seis años después de la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP, más de 13,000 excombatientes, de los cuales un tercio son mujeres,siguen enfrentando a diario los retos derivados de su reincorporación a la vida civil. El nuevo Gobierno del país ha generado una ola de esperanza en la sociedad y la comunidad internacional en torno a la reactivación de la agenda de mujeres, paz y seguridad y en el potencial de la reincorporación para alcanzar la paz final.
Desde su origen, el Acuerdo de Paz contemplaba el enfoque de género como condición indispensable para su implementación. Las mujeres excombatientes han abrazado con ilusión roles inéditos para ellas como madres, emprendedoras, estudiantes, ciudadanas y lideresas políticas. Pero estas vidas no están exentas de desafíos: mejorar su seguridad física, jurídica y política; crear oportunidades educativas y económicas; y favorecer el acceso a servicios especializados de salud, entre otros, es clave para que la reincorporación tenga éxito.
ONU Mujeres junto con actores gubernamentales y de la sociedad civil, acompaña este proceso a través de acciones que fortalecen su ciudadanía, liderazgo político y empoderamiento económico, así como previenen las violencias de género y construyen nuevas masculinidades con los hombres excombatientes. Cerca de 3000 mujeres en 11 departamentos del país se benefician de estos programas, permitiéndoles afianzar su rol como constructoras de paz.
Vea el vídeo de abajo para saber más sobre las vidas de estas mujeres. Para conocer mas sobre el Acuerdo de Paz de Colombia y la Reincorporación, visite: https://colombia.unwomen.org/es
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Historia
09 febrero 2023
50 MINEROS EN CHOCÓ YA PRACTICAN UNA MINERÍA MÁS RESPONSABLE Y SOSTENIBLE EN COLOMBIA
A pesar del evidente potencial en recursos mineros y naturales en el Chocó, las prácticas mineras, que en ocasiones es informal y requiere de mayor tecnificación, han incidido en el bajo desarrollo de la región y la falta de recursos para implementar programas y acciones que promuevan el desarrollo sostenible del departamento, y le permita a las comunidades encontrar en sus prácticas mineras mayor productividad y una economía local fortalecida.
El proyecto de “Empoderamiento de los Consejos Comunitarios en Chocó” es co-financiado por la Unión Europea y la ONUDI, con el apoyo del Ministerio de Minas y Energía, y de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, y busca apoyar a las comunidades a progresar hacia un sector minero más formal y responsable, creando una fuente de ingresos sostenibles, mientras que se reducen los impactos sociales y ambientales.
El 19 de octubre de 2022, 50 beneficiarios del Consejo Comunitario de Unión Panamericana -COCOMAUPA- asistieron a la última capacitación del proyecto. Acá, se conversó sobre el rol de las mujeres en la minería, la necesidad de crear procesos y mayor consciencia alrededor de la equidad de género, el manejo de relaves y recuperación de oro, el desarrollo de planes de negocios en el sector MAPE, el uso de tecnologías alternativas al mercurio en la extracción de oro, y los procesos de formalización y marco legal minero en Colombia.
En el encuentro también se presentaros los equipos de recuperación de oro entregados por el proyecto a la comunidad para optimizar y tecnificar los procesos de extracción, recuperación y separación.
Los equipos, ya instalados en campo, permitirán a los mineros y mineras tener una mayor recuperación de oro en sus jornadas de trabajo. Así mismo, podrán tener un mejor manejo de los relaves y de los recursos, y en consecuencia un menor impacto en el medio ambiente, con mejores oportunidades para restaurar los ecosistemas de su región.
Instalación y pruebas de equipos con beneficiarios en Unión Panamericana, Chocó.
Empoderamiento a través de proyectos productivos
Además del componente de minería formal y responsable, el proyecto busca también apoyar el desarrollo e implementación de proyectos productivos en torno al chontaduro -una fruta típica del Pacífico- a través de capacitaciones en temas contables y administrativos, y la siembra orgánica y el control de plagas en sus cultivos.
Junto a esto también se trabaja de la mano de las comunidades en el fortalecimiento del rol de las mujeres en todos los entornos, las nociones de conceptos como equidad, roles y estereotipos de género, y el impacto de estos en las actividades y el desarrollo de la región.
Capacitaciones para la siembra de chontaduro en Medio Atrato, Chocó
La implementación del proyecto dejará 50 mineros artesanales capacitados de manera efectiva, incluyendo un 40% de mujeres participantes; 50 individuos sensibilizados en las oportunidades económicas alternativas, incluido un 40% de mujeres participantes; y 50 participantes en talleres y capacitaciones sobre equidad de género, incluyendo un 40% de mujeres.
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Historia
10 agosto 2022
LA COMUNIDAD SIKUANI, UN PUEBLO QUE APORTA A LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ EN COLOMBIA
Durante 75 años ha sido testigo de los cambios sociales y la lucha de su comunidad por el derecho ancestral al territorio: “Para nosotros la tierra significa algo muy importante, la tierra es nuestra madre, es quien nos da el alimento, es donde cazamos,es donde recolectamos los frutos y muchos más. Y por eso la cuidamos y la defendemos”.
El pueblo Sikuani es uno de los 87 pueblos indígenas reconocidos en Colombia. Antes eran nómadas que recorrían las grandes sabanas, selvas y ríos de los llanos orientales, buscando alimento y sustento; Pero debido a la llegada de colonos, en principio atraídos por la explotación de caucho a finales de los años 50´s, luego por la siembra de cultivos ilícitos en medio del conflicto armado, los Sikuanis se han visto forzados a procesos de sedentarismo.
En el municipio de Mapiripán, departamento del Meta, pervive el pueblo Sikuani, y aunque algunas familias fueron desplazadas a causa de las masacres que se realizaron entre los años 1997 y 1998, después de casi una década, retornaron pero en condiciones muy precarias. Hoy son 458 familias que viven en cuatro territorios: el resguardo Caño Ovejas, el resguardo Caño Jabón, el asentamiento Chaparral y el asentamiento urbano, desde ahí luchan por conservar sus costumbres y tradiciones, mientras protegen los recursos naturales.
Entre la vida ritual y espiritual
Mapiripán en lenguas ancestrales significa “canasta de pan”, y hoy es un territorio lleno de oportunidades que le apuesta a la paz, ya que es el segundo municipio más grande del departamento del Meta y uno de los veinte con mayor potencial agroindustrial por sus amplias extensiones de tierras fértiles, clima y la presencia del río Guaviare.
La comunidad Sikuani hace parte de la riqueza cultural del territorio, donde las malocas de palma de moriche, en las partes altas de los bosques de galería, ríos y caños, resaltan imponentes en el paisaje de tierras color naranja y verdes pasturas.
Son muy conocidos los tejidos Sikuani que se realizan con palma de moriche, ya que la tradición es fabricar sus propios utensilios, las esteras, canastos artesanales como el “catumare” y accesorios como aretes, manillas y bolsos, entre otros.
Las mujeres continúan llevando faldas y vestidos con colores vivos y llamativos. El elemento más destacado de la cultura es la corona Sikuani, elaborada en hueso de jaguar, jabalí, gavilán, adornada con plumas de guacamayas, siempre la porta el chamán que a través del consumo de las semillas de Yopo, es el único que puede comunicarse con el dios Tsamani, quien guía para conseguir el alimento de la comunidad.
Manuel Rodriguez capitán y chamán del capitán y médico tradicional del resguardo Sikuani Caño Ovejas, comenta: “el Sikuani existe espiritualmente trabaja y sana, pero tiene que tener su yopo, porque al absorber el yopo, se mira cosas muy hermosas, se mira todo bonito, lo ve todo muy claro y se ve todo lo que tiene una persona enferma”.
En esta amplia cosmovisión, los rituales ancestrales son protagonistas; por ejemplo el rezo del pescado que es la ceremonia de iniciación y bautizo de las jóvenes para enfrentar su vida adulta. También el Itomo, que es la ceremonia en el segundo entierro de los difuntos.
El árbol Kaliawiri que provee la vida
Para el pueblo Sikuani el símbolo más importante es el árbol Kaliawiri, o árbol de la vida, que según sus creencias, era un niño que se convirtió en árbol, del cual brotaban todos los alimentos, pero el árbol era aprovechado únicamente por un personaje de la comunidad llamado “cuchi cuchi”, sin compartirlo con el resto de su clan. Su familia al notar que salía todas las noches y volvía en la mañana muy alegre, enviaron al “hombre lapo” para que lo siguiera e informará que pasaba, al descubrir que el se estaba alimentando de aquel árbol, organizaron una jornada de trabajo o “unuma” para tumbarlo. Al hacerlo cayeron todas las semillas con las que hoy el Sikuani se alimenta.
Los Sikuani poseen un calendario que se basa en la observación de la naturaleza y de las estrellas, de ahí se determina el momento de talar, cazar, sembrar o recolectar frutos. En la actualidad, cada familia se dedica a la agricultura de subsistencia en los conucos o parcelas, donde las mujeres siembran yuca brava (base de su alimentación para preparar el mañoco y la fariña), yuca dulce, plátano, tabena, batata, maíz y caña. Los hombres hacen el mantenimiento de los cultivos.
Así mismo, y según la temporada, recolectan frutos como: asaí, papaya, mango y el moriche, pewitsa (unama o seje), mocofey (pusuy), inojo (moriche), naxarra (wichirre). La mayoría de estos frutos provienen de palmas y palos (árboles) y no conocen su nombre en español como: tsuxü, abi, iwtsuli, woko, entre otros.
La pesca es una de las actividades destacadas para la subsistencia de la comunidad, por eso se enseña a los niños y las niñas a pescar con anzuelo y flecha. Al respecto Julio Rodriguez, joven Sikuani del resguardo Sikuani Caño Ovejas, nos relata su experiencia: “En temporada de invierno sale uno a la pesca, lleva el anzuelo y el arco por una tula, para llevar los pescados y llegar a un sitio para sacar lombriz, llega a una laguna, pone la lombriz en el anzuelo y así pesca. Uno avisa a los amigos, hermanos, cuñados para salir a la pesca, y salimos en grupo para cacería a la laguna Waxupuca”.
En verano la actividad puede durar varios días, según lo cuenta Julio Tovar otro jóven de la comunidad Sikuani resguardo Caño Ovejas: “El verano es bueno para la pesca, uno sale a la cacería, llevamos toldillos, hamaca para quedarnos allá, el día siguiente salimos a cazar los animales, pero en la tarde volvemos a nuestro cambuche con carne y lo moquiamos”.
Estas actividades se realizan con respeto a la madre tierra y cambiando el lugar continuamente para no afectar el ecosistema, pues como lo dice a continuación Manuel Rodriguez capitán y médico tradicional del resguardo Sikuani Caño Ovejas, ya se está afectando los ciclos vitales: “Los blancos siempre dicen, para qué esos indígenas tanta tierra, tanto territorio, pero no saben lo que hacen en la montaña, antes habían medicinas para toda clase de enfermedades y hoy sólo hay potrero, en los 40`s esa montaña era virgen, ahí se escuchaba los saínos, por la tarde llegaban los tigres, hoy en día no se ven”.
Trabajando por el desarrollo sostenible en Mapiripán
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) y el Comité Internacional para el Desarrollo de los Pueblos (CISP) se unen en una estrategia integral para apoyar el desarrollo sostenible de Mapiripán, que es un municipio con enfoque territorial (PDET), es decir que tiene prioridad para realizar proyectos en el marco del acuerdo de paz del país.
Bajo el lema “Avanza Mapiripán, territorio de paz con desarrollo sostenible”, promovemos la seguridad alimentaria y nutricional, la diversificación productiva, la gestión ambiental y la integración social con enfoque diferencial étnico y de género, para lograr impulsar la reactivación económica y el fortalecimiento del tejido social en este lugar de Colombia, tan azotado por la violencia durante décadas.
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Historia
04 diciembre 2023
La mujer afrocolombiana que lucha por los derechos de las trabajadoras del hogar
Claribed Palacios vio truncados sus estudios a los 14 años cuando tuvo que empezar a trabajar en Nuquí, su pueblo natal en el pacífico colombiano. A los 16 se trasladó a Medellín con la promesa de estudiar, salir adelante y cumplir sus sueños, pero la engañaron. “Cuando ya tuve conocimiento me di cuenta de que lo que hicieron conmigo se conoce como trata de personas con fines de servilismo y esclavitud”, narra al otro lado de la línea.
En sus más de 20 años como trabajadora del hogar vivió en carne propia todas las injusticias a las que se enfrentan las mujeres que ejercen este oficio en Colombia: trabajó sin un contrato formal, sin prestaciones sociales, tuvo salarios insignificantes, trabajó por más de 12 horas seguidas sin un espacio para descansar o comer, fue maltratada por sus empleadores y además sufrió discriminación por ser una mujer afrodescendiente.
En Colombia, según el Departamento Nacional de Estadística DANE, cerca de 650 mil personas se dedican al trabajo doméstico remunerado, de las cuales el 94% son mujeres. Las labores de cuidado son fundamentales, pero históricamente su importancia ha sido poco reconocida por toda la sociedad y quienes las ejercen reciben una remuneración económica muy precaria.
Colombia ha intentado revertir la desigualdad que sufren las trabajadoras domésticas a través de la ratificación de las normas internacionales del trabajo como el convenio C-189 de la Organización Internacional de Trabajo, que contempla que los gobiernos garanticen a quienes ejercen esta labor los principios y derechos fundamentales del trabajo como la libertad de asociación, la libertad sindical, el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva, la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio, la abolición efectiva del trabajo infantil y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación.
En Colombia la OIT además hace parte del comité de impulso a la mesa tripartita de seguimiento al convenio C-189 en el que busca priorizar las 5 R del trabajo de cuidado decente: reconocer, redistribuir, reducir, recompensar y representar. Igualmente, la OIT apoya el sector del trabajo doméstico con la promoción de la formalización, fortalecimiento de capacidades a las trabajadoras, incidencia política y comunicación.
A pesar de que el gobierno colombiano ha acogido lo dispuesto por la OIT, la situación de quienes ejercen el trabajo doméstico remunerado sigue siendo muy preocupante. De acuerdo con mediciones del DANE, 6 de cada 10 mujeres dedicadas al trabajo doméstico ganan un salario mínimo o menos, y tan solo el 17% tienen acceso a la seguridad social.
Claribed conoce bien este panorama, no solo por su experiencia de vida sino porque desde la pandemia trabaja a tiempo completo por la protección de las trabajadoras del hogar, pues es la presidenta de la Unión Afrocolombiana de Trabajadoras del Servicios Domésticos (UTRASD) y de la Intersindical de Trabajo doméstico, un ente que agrupa a seis organizaciones de trabajadoras domésticas. Según ella, la desigualdad y la violencia contra las mujeres en las labores de cuidado es permanente. “Los casos más comunes que escucho son de acoso laboral, acoso sexual y violencia económica”, cuenta.
Por esto la Intersindical de Trabajo Doméstico también ha insistido en la ratificación del convenio C-190 de la OIT que protege a los trabajadores contra la violencia y el acoso en el ámbito laboral. El pasado 28 de noviembre, ellas y todo el país recibieron una gran noticia: el gobierno colombiano, los empleadores y trabajadores acordaron iniciar el proceso de ratificación de este convenio.
“Desde el Ministerio del Trabajo hemos identificado que unas de las mujeres que más necesitan la protección de sus derechos son las trabajadoras domésticas, pues en el sector hay una cifra alta de informalidad y de desconocimiento de sus derechos, especialmente en lo que tiene que ver con el acceso a la seguridad social. Por eso nos hemos aliado con la OIT para implementar un plan de acción que hemos construido concertadamente con las trabajadoras domésticas que demandan que haya un seguimiento más riguroso y periódico al cumplimiento del convenio 189”, dice Magda Alberto, asesora de Equidad, Igualdad y Derechos de las Mujeres del Ministerio del Trabajo.
A pesar de las dificultades nada detiene a Claribed. Ella ante todo es una sobreviviente que sabe que el trabajo decente es fundamental para que las trabajadoras domésticas en Colombia puedan tener una vida libre de violencias. La OIT apoya su esfuerzo y está convencida de que el desarrollo de estas iniciativas es la mejor inversión para construir entornos laborales inclusivos y seguros. “No hay excusa para poner fin a la violencia y el acoso en el mundo del trabajo” afirmó Italo Cardona, director de la OIT para los Países Andinos.
Por Laura Cruz, periodista de la OIT
Crédito fotos: OIT/ Laly Malagón
Crédito fotos: OIT/ Laly Malagón
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Historia
30 noviembre 2023
Seguridad alimentaria: un ingrediente fundamental para una vida libre de violencias
Como parte del proyecto "Seguridad Alimentaria a Sobrevivientes de Violencia Basada en Género" del Programa Mundial de Alimentos (WFP), su vida dio un giro al convertirse en un agente de cambio para su familia y su comunidad. El ejemplo de Bibiana es resaltado en el marco de la campaña Únete, que este año bajo el lema ‘Invertir para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas’, busca promover acciones conjuntas para acabar con este flagelo.
La violencia basada en género (VBG) es un factor de riesgo que aumenta la inseguridad alimentaria, afectando el bienestar físico y psicosocial de las personas sobrevivientes. Esta forma de vulneración de los derechos de las mujeres es una realidad latente en Colombia. Según las cifras más recientes de la Procuraduría General de la Nación, se reportan 320 feminicidios y 1068 casos de violencia intrafamiliar en todo el país hasta julio de 2023, siendo el Valle del Cauca uno de los departamentos de mayor incidencia de violencia de género.
Es en este contexto que el Programa Mundial de Alimentos (WFP) ha liderado la iniciativa "Seguridad Alimentaria a Sobrevivientes de Violencia Basada en Género" en Valle del Cauca y La Guajira. Esta iniciativa se ha materializado mediante la creación de espacios protectores con redes de apoyo, la promoción de rutas de atención para la reivindicación de los derechos de las mujeres y el respaldo a la reconstrucción de sus proyectos de vida.
Bibiana Álvarez, mujer cabeza de hogar de 41 años, fue parte del proceso en el municipio de Palmira, Valle del Cauca. Después de presentar una denuncia por violencia intrafamiliar, Bibiana recibió orientación en la estación de policía y fue integrada a la ruta de atención establecida. Así, tuvo acceso a apoyo médico, psicológico y jurídico a través de la Casa Protectora de la Mujer, socia implementadora del WFP en esta localidad.
"Este proyecto nos ayuda a cambiar nuestra forma de ver la vida. Empezamos a asistir a charlas y nos decían que no nos quedáramos calladas frente a la violencia, que nosotras podemos salir adelante. Lo que más aprendí de este proceso es a dejar el miedo".
La historia de Bibiana ejemplifica cómo el apoyo a las mujeres sobrevivientes de VBG fortalece su empoderamiento a nivel comunitario y les brinda la posibilidad de construir un futuro diferente para ellas y sus familias. Antes, con lo que Bibiana ganaba como estilista, compraba alimentos en casa pero no podía ahorrar.
"Recibí varios bonos para acceder a alimentos, por lo que ya no tenía que preocuparme por suplir esa necesidad. Gracias a esa ayuda, pude distribuir el dinero que ganaba para que mi hija pudiera estudiar".
Como parte de este proceso, Bibiana participó en talleres y charlas de prevención de VBG, recibió bonos de alimentación y apoyo en insumos y equipos para revitalizar su emprendimiento de salón de belleza. Este proyecto no solo le permitió atender a mujeres de su comunidad, sino que también generó ingresos cruciales para el bienestar de sus hijas.
"Ahora tengo mi plancha, mi secador y puedo traer los frutos del trabajo para mis hijas. Hoy que tengo herramientas muy buenas, estoy feliz. Mi meta es estudiar y montar un negocio más grande para trabajar junto a ellas".
El enfoque del Programa Mundial de Alimentos permite garantizar la seguridad alimentaria a personas que han experimentado casos de violencia, proponiendo una estrategia con efectos positivos en la autonomía y toma de decisiones de las mujeres para contribuir a su bienestar individual y familiar.
"A otras mujeres les digo que dejen el miedo y nos apoyemos, porque, así como nosotras nos beneficiamos, hay otras mujeres que tienen que ser beneficiadas también".
Bibiana se suma a las 700 personas, integrantes de 497 familias, que el Programa Mundial de Alimentos ha acompañado en los últimos tres años en los departamentos de La Guajira y Valle del Cauca. Con este esfuerzo, estamos cumpliendo nuestro mandato de salvar vidas y cambiar vidas, impulsando a que las mujeres sobrevivientes de violencia logren independencia económica, liberándolas del ciclo de violencia, para fortalecer su capacidad hacia un futuro más próspero.
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Historia
30 noviembre 2023
Una voz fuerte de las mujeres de Arauca
El trabajo de esta lideresa ha sido fundamental para generar consciencia sobre las violencias que viven las mujeres en proceso de reincorporación, en el marco de Únete, bajo el lema ‘Invertir para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas’, campaña que busca promover acciones conjuntas para acabar con este flagelo, resaltamos el liderazgo de Sorleny.
En la época del conflicto, Sorleny Patricia Torres tenía claros varios de sus objetivos, o al menos el más importante, el que se dio cuando se enteró de que la extinta guerrilla de las Farc estaba a punto de firmar un acuerdo de paz: “Yo tenía claro que necesitaba de mis hijos, tener a mis hijos conmigo. Yo tuve mi hija de la paz y mi hijo de la guerra, los dos nacieron en condiciones diferentes. Mi principal anhelo era que, cuando se firmara la paz, pudiera recuperar a mi hijo, y así fue, hoy estoy con los dos. Aunque en estos siete años la vida no ha sido fácil, lo más hermoso es estar al lado de mis dos hijos”.
Sorleny es firmante de paz y una de las lideresas más influyentes del antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, ETCR, de la vereda Filipinas, en Arauca. Lidera la Asociación Flor de Sabana, asociación de firmantes de paz, que está llevando a cabo proyectos de ganadería doble propósito. A su vez está empezando su proyecto productivo individual de ganadería y todos los días se capacita para lograr que esa sea su fuente de ingreso en su plan de vida que tiene a Arauca y sus paisajes incomparables como escenario innegociable. “El anhelo como madre es sacar el proyecto de ganadería adelante, pero para ello requerimos del apoyo del Estado, para la consecución de la tierra”.
Estos espacios son una muestra de lo que significa invertir para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas en todas sus diversidades. Inversión para que la violencia contra las mujeres sea eliminada es el llamado de ONU Mujeres para Únete 2023, la campaña que conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra Las Mujeres, y que se extiende 16 días. Este año el tema de la campaña se concentra en la importancia de financiar estrategias de prevención para evitar que la violencia se produzca en primer lugar
Su vida diaria se pasa entre las labores de liderazgo en su comunidad, el estudio de psicología en la universidad, que ya completa su cuarto semestre y su cargo de funcionaria pública como enlace de reincorporación del componente del Consejo Nacional de Reincorporación, CNR. También toma clases de inglés porque sabe el significado de poder hablar otro idioma.
Hablar con Sorleny es hablar de paz: “cuando supe que era un hecho la firma del Acuerdo de Paz, el 24 de noviembre de 2016, tuvimos una gran emoción en ese momento como guerrilleros. Para nosotros y nosotras, la paz era una esperanza, no solo para quienes poseíamos un arma, sino para todo el pueblo colombiano. Era una esperanza muy grande, pero también hubo un temor inmenso. Yo lloré; emociones encontradas, lloré de felicidad y de nostalgia”.
La vida es el bien más preciado y así se lo hace saber Sorleny a las mujeres de Filipinas, Arauca, explicando que el gran problema de la violencia basada en género es que las mujeres no denuncian por diferentes razones. “La protección contra la violencia basada en género es un proceso largo, en mi comunidad y en muchas otras partes aún persiste esa violencia, psicológica, económica, etc. Muchas mujeres no ven esos casos como violencia, pero eso es violencia y se tiene que acabar. Creo que nosotras debemos seguir en el trabajo de pedagogía y mostrando de qué manera se expresa la violencia y cómo se admite sin que nos damos cuenta, ese es un trabajo que tenemos que hacer en mi comunidad y en todas las veredas, barrios y colegios de Colombia”.
Argumenta que las víctimas de violencia basada en género en Arauca no cuentan con las rutas de atención adecuada. “No existe un mecanismo para que las mujeres acudan a un apoyo para poder salir de la región y buscar un futuro en otro lugar. Si existieran garantías para que las mujeres pudieran acceder a oportunidades de trabajo, para poder alimentar a sus hijos y darles oportunidades de estudio, la vida sería diferente”, concluye Sorleny expresando que hay mucho camino por recorrer para el bien de las mujeres en su comunidad.
Por Diego M. Morales
Oficial de Información Pública
Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia.
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Historia
28 noviembre 2023
Yuly Paola Artunduaga Trejo: un legado de lucha y compromiso en el Putumayo
Yuly Paola Artunduaga Trejo representa la fuerza y la resiliencia de las mujeres en el Putumayo. Su vida es un testimonio de lucha, compromiso y esperanza en medio de las adversidades. Ella trabaja día a día para concienciar sobre lo urgente que es que haya presupuestos con enfoque de género y el uso de la tecnología para prevenir las violencias contra las mujeres y niñas. Resaltamos el liderazgo de Yuly en el marco de la campaña Únete, que este año bajo el lema ‘Invertir para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas’, busca promover acciones conjuntas para acabar con la violencia contra ellas.
En el departamento del Putumayo, entre la selva amazónica y la cordillera de los Andes, emerge la figura inspiradora de Yuly Paola Artunduaga Trejo. Química de profesión y especialista en biotecnología agroambiental, esta lideresa campesina ha dedicado su vida a la defensa de la vida, los derechos de las mujeres y la construcción de paz en una región marcada por el conflicto.
Yuly, fue víctima de desplazamiento forzado, sin embargo, se ha convertido en una defensora de los derechos de las mujeres rurales, campesinas, indígenas y afrodescendientes. Es participante activa en la Junta de acción comunal de la vereda El Quebradon, de Puerto Asís, Putumayo, además, Integrante de la Organización de Mujeres Andino amazónicas constructoras de Paz con justicia social del Putumayo, en el mismo municipio, y apoya de manera directa a las comunidades que luchan por preservar su identidad y territorio.
En 2018, en la Subcomisión Nacional de Garantías de Seguridad en Puerto Asís, Yuly y las representantes de distintas organizaciones sociales de mujeres se destacaron al solicitar la instalación de un espacio de interlocución y construcción de confianza entre las instituciones territoriales y las lideresas defensoras de derechos humanos. De este esfuerzo nació la Mesa de Garantías de Seguridad para Lideresas y Defensoras de Derechos Humanos del Putumayo, donde Yuly fue elegida miembro del Comité de Impulso, convirtiéndose en un eje clave para la territorialización del Plan de Acción en seguridad, protección y garantías de no repetición.
Desde el Comité de Impulso, Yuly aborda dos temas cruciales para la sociedad: la presupuestación con enfoque de género y la utilización de la tecnología en la prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas. Para ella, la presupuestación no es solo un ejercicio financiero, sino una herramienta poderosa para garantizar la implementación de políticas de igualdad y prevenir la violencia de género. Su labor de impulso, veeduría y seguimiento contribuye a que los entes territoriales asignen recursos que respalden el Plan Integral de Género y otras acciones destinadas a prevenir la violencia de género.
Su influencia trasciende las fronteras locales, llegando hasta el ámbito nacional. Yuly ha sido una promotora de políticas de desarrollo social y rural para el Putumayo, buscando mejorar las condiciones de vida en una región marcada por la adversidad. Desde 2017, Yuly forma parte de la instancia de género para el seguimiento, impulso y verificación a la implementación del acuerdo final (CSIVI).
En las elecciones para las 16 curules especiales para las víctimas (2022-2026), Yuly demostró su trabajo y apoyo por parte de la comunidad al obtener el segundo lugar en su distrito electoral con un total de 2.354 votos. Su aspiración no solo representa su lucha personal, sino el anhelo colectivo de un pueblo que busca representación.
La visión de Yuly se proyecta hacia el futuro digital. En sus palabras manifiesta “En estos tiempos de la era digital considero importante una estrategia de comunicación que permita impactar de manera positiva la vida de las mujeres; tuve una experiencia de ser replicadora mediante formatos de videos que se movilizaban en redes sociales, por esto considero que esta pudiera ser una estrategia para fortalecer y ampliar el liderazgo a otras mujeres. Visibilizar el territorio sus potencialidades y los desafíos que enfrentamos día a día, pero además visibilizar los rostros de las mujeres que lo sostenemos, sería una importante iniciativa para empoderar a otras mujeres en lo político, social, económico y ambiental”.
Yuly Paola Artunduaga Trejo representa la fuerza y la resiliencia de las mujeres en el Putumayo. Su vida es un testimonio de lucha, compromiso y esperanza en medio de las adversidades. En cada paso, deja una huella imborrable, construyendo un legado que inspira a las generaciones presentes y futuras a continuar el camino hacia la justicia, la equidad y la paz.
Por Camilo Vargas Martínez
Oficial de Información Pública
Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia.
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Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia.
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Historia
27 noviembre 2023
Invertir en el empoderamiento de las mujeres es fundamental para prevenir y afrontar las violencias de género
En Chocó, uno de los departamentos más afectados por el conflicto armado en Colombia, las comunidades indígenas, a menudo, se ven enfrentadas a la falta de acceso a servicios básicos, restricciones a la movilidad, así como a situaciones de desplazamiento y confinamiento. La presencia de grupos armados no estatales en la región agudiza las necesidades humanitarias de esta población. La violencia basada en género, incluyendo la violencia sexual, se suma al panorama, ya complejo, y afecta a muchas niñas y mujeres indígenas.
Como parte de la respuesta a la situación mencionada, el Fondo de Población de las Naciones Unidas -UNFPA con apoyo del Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF) promueve espacios seguros que ofrecen a mujeres sobrevivientes de violencias de género, o en riesgo de vivirla, un lugar para refugiarse, dialogar y empezar un proceso de fortalecimiento con redes de apoyo y orientación.
Estos espacios son una muestra de lo que significa invertir para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas en todas sus diversidades. Inversión para que la violencia contra las mujeres sea eliminada es el llamado de ONU Mujeres para Únete 2023, la campaña que conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra Las Mujeres, y que se extiende 16 días. Este año el tema de la campaña se concentra en la importancia de financiar estrategias de prevención para evitar que la violencia se produzca en primer lugar.
Estos espacios se encuentran acondicionados para realizar gestión de casos de VBG y atención psicosocial de forma segura y confidencial. Acompañan a adolescentes y mujeres a través de charlas, talleres y capacitaciones sobre violencias basadas en género con el propósito sensibilizar alrededor del tema -desde sus propias experiencias- y empoderarlas para que puedan prevenirla, mitigarla y conocer los servicios disponibles. En contextos de conflicto armado se fracturan los sistemas institucionales y sociales de protección o son precarios, lo que repercute en niveles de impunidad exacerbando la violencia. En estos casos, para las mujeres no resulta fácil emprender un camino en búsqueda de la autonomía, para muchas enfrentar la violencia basada en género, incluyendo la violencia sexual, se suma a la lista de dificultades y brechas de desigualdad que enfrentan en su día a día.
Participar en un espacio seguro les abre a las mujeres la posibilidad de verse junto a otras en igualdad de condiciones, de la misma manera, compartir sus experiencias en confianza y empatizar con otras historias de vida que están a su lado.
“Cuando por primera vez llegué al espacio, llegué por una violencia, otra mujer me recomendó ir. Allí recibí unas capacitaciones donde me dieron a entender que uno como mujer sufre varios tipos de violencia y yo las tenía desconocidas como mujer y que esto era un derecho que yo no sabía y que me estaban violando”, comentó Elbidelia, mujer de la comunidad indígena Embera Dóbida que participa del espacio seguro en Chocó.
Ella cuenta que compartir las experiencias de violencia con otras mujeres de su comunidad es muy difícil: “lo que pasa es que con las mujeres indígenas es muy difícil tocar el tema por lo que no hay como un espacio seguro”, explica Elbidelia, quien reconoce que no es sencillo entender el tipo de violencias que viven, compartir sus experiencias con otras personas y trabajar por cambiar la forma de pensar y de actuar.
Para las que atraviesan el dolor, la tristeza y la angustia, estos espacios les permiten resistir y encontrar caminos para seguir tejiendo esperanza y dignidad, esta vez, con otras mujeres, con aprendizajes e incluso con el apoyo para emprendimientos productivos como medio de subsistencia y de generación de ingresos para ellas y sus familias. En grupo, son capaces de romper con los ciclos de violencias.
“Cuando yo llegué no sabía tejer, no sabía hacer nada, cuando llegué allá inicié a compartir con otras mujeres que sabían tejer shakiras, entonces aprendí. Desde ahí inicié a tejer, yo las vendo, a veces me encargan y así yo fui manejando mi vida, hasta empoderarme como mujer”, narra Elbidelia.
Las mujeres persisten y resisten, pese a que en muchas ocasiones los casos de violencia son graves, ellas asumen liderazgos en sus comunidades e inciden frente a la institucionalidad, como Elbidelia, que es madre de dos hijos y se encarga ahora de que ellos conozcan los derechos de las niñas y los niños. Las mujeres se unen para contar, cada vez más, historias dolorosas con presentes alegres y transformadores. “Yo me he empoderado y me he enfocado en estos en estos temas del derecho de las mujeres y también te me he liberado bastante en el tema en que yo tengo que ser libre, a pesar de que yo tenga mi pareja, pero eso sí, respetuosamente”, puntualizó Elbidelia
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Comunicado de prensa
05 diciembre 2023
Revisión estratégica y compromisos renovados: prioridades del Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para la Paz en Colombia en el año 2024
En este, que fue el primer Comité Estratégico del Fondo, participaron todos los miembros del Fondo Multidonante, los principales contribuyentes al Fondo de Consolidación de Paz de la ONU y otros países y organismos internacionales por su estrecho vínculo con los nuevos diálogos de paz. Se reiteró el compromiso de la cooperación internacional para continuar apoyando los esfuerzos del Gobierno no solo en la aceleración de la implementación del Acuerdo de 2016, con énfasis en los puntos más rezagados, sino en la Paz Total y su énfasis en zonas catalogadas como críticas.
Continuará siendo prioritario el apoyo a la reforma rural integral, la protección de líderes/sas y firmantes de paz; las soluciones duraderas para las víctimas; el Sistema Integral para la paz con énfasis en los TOAR y las sanciones propias; la reincorporación integral de firmantes; la comunicación para la paz; la aceleración del capítulo étnico y del enfoque de género; y acciones tempranas para la implementación de la paz más allá del Acuerdo del 2016.
En palabras de Mireia Villar, Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Colombia: “Agradezco al gobierno Nacional por sus esfuerzos y voluntad reiterada de paz. Estos espacios del Comité nos dan la oportunidad de poner sobre la mesa prioridades en donde como cooperantes podamos aportar de una forma catalítica para que la consolidación de la paz sea una realidad. Reitero a los cooperantes el agradecimiento por confiar en los mecanismos de financiación dispuestos y por sus valiosos aportes no solo financieros sino técnicos, y la invitación a mantener estos espacios de articulación y diálogo, que nos permiten complementar nuestras intervenciones en pro de acompañar al Estado colombiano con acciones más estratégicas”.
"El compromiso con la implementación del Acuerdo de Paz es inexorable, es por esto por lo que agradecemos el apoyo de la comunidad internacional y del Fondo Multidonante para lograr intervenciones en nuestros territorios, y fortalecer las diferentes apuestas del Estado en materia de reforma rural, víctimas, reincorporación, desminado, reconversión productiva y participación. Hoy vemos los aportes que han dado los diferentes países como un apoyo irrestricto a la Paz” expresó Gloria Cuartas, directora de la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz.
Además, fueron anunciadas nuevas contribuciones de alrededor de 32.000 millones de pesos al Fondo Multidonante para implementar en intervenciones estratégicas para el 2024 por parte de los países Noruega, Suecia, Alemania, Suiza, Irlanda y Chile. Este valioso respaldo no solo fortalecerá el trabajo del Fondo, sino también permitirá continuar el catalítico apoyo a los esfuerzos del gobierno en superar obstáculos y avanzar hacia un futuro donde la paz y la prosperidad sean una realidad cotidiana.
El Embajador de Noruega, Nils Martin Gunneng, en nombre de los Embajadores del Fondo, celebró los esfuerzos de este gobierno en la materia y comentó continuarán respaldando la construcción de la paz en Colombia. “Invitamos a los representantes de países que nos acompañan en este Comité, a que sumen sus esfuerzos por la construcción de paz en el país, a través de este Fondo Multidonante para la Paz en Colombia. Y a los colegas actuales contribuyentes del Fondo: les hago un llamado a que sigamos respaldando financieramente al Gobierno nacional en su compromiso por la paz, a través de esta esperanzadora 3ª fase del Fondo. Dentro de los muchos logros del Acuerdo de 2016, destacamos la centralidad de las víctimas como parte de los avances del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición: en el informe y legado de la Comisión de la Verdad, en los procesos de investigación y promoción de la búsqueda de personas desaparecidas y en el carácter restaurativo de la JEP. Así como el Fondo ha apoyado al Sistema desde su conformación, nuestro respaldo a la justicia transicional debe continuar”.
A hoy, más de 700 mil millones de pesos se han invertido desde el Fondo Multidonante en la implementación del Acuerdo de Paz. El Fondo reitera su compromiso de trabajar en estrecha colaboración con los cooperantes, el Gobierno colombiano, el sistema de Naciones Unidas y la sociedad civil para lograr un impacto significativo en la construcción de un país pacífico, inclusivo y justo.
En el Comité Directivo del Fondo, que se llevó a cabo a continuación del Estratégico, se aprobó un proyecto que creará una herramienta cartográfica digital instalada en los sistemas de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria, que identifique y permita manejar los riesgos normativos, institucionales y socio-ecosistémicos de la compra de tierras, lo que contribuirá a la garantía del acceso a la propiedad en la Reforma Agraria y a la Reforma Rural Integral generando calidad de vida para la población rural y aportando a la consolidación de la paz.
Para más información, por favor contactar a:
Diego Morabello
Analista jefe de Comunicaciones
Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para la Paz en Colombia
Diego.mora.bello@fondoonucol.org | 3024782098
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Sobre el Fondo
El Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para la Paz en Colombia, es un mecanismo tripartito compuesto por el Gobierno de Colombia, las Naciones Unidas y la cooperación internacional, con la participación de la sociedad civil, que tiene como objetivo articular las inversiones de los países que apoyan la paz en Colombia con las prioridades nacionales, en sus esfuerzos para la implementación del "Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera” firmado entre el Gobierno de Colombia y las FARC-EP, en 2016.
Su enfoque principal es movilizar y coordinar el financiamiento y cofinanciamiento de intervenciones catalíticas para apoyar la implementación del Acuerdo Final. Se entiende por inversiones catalíticas aquellas destinadas a cubrir las brechas de financiamiento estratégico cuando no hay otros recursos disponibles, inversiones que desbloquean o habilitan procesos que son vitales para la consolidación de la paz o también, recursos financieros que apoyan enfoques innovadores o de alto riesgo que los socios no pueden apoyar. El Fondo es el socio estratégico de los colombianos para la paz.
En sus siete años de funcionamiento el Fondo ha demostrado ser un vehículo innovador para la estabilización de la paz en Colombia mediante la financiación de proyectos que dieron vida o fortalecieron la institucionalidad, e iniciativas que están llevando dividendos de paz a las zonas históricamente más afectadas por el conflicto; llegando a más de 2 millones de colombianos/as.
El 4 de diciembre se realizó el primer Comité Estratégico, instancia de gobernanza creada en la Fase 3 del Fondo que se suma a las ya existentes (Comité Directivo y Técnico) que permite ampliar el diálogo a cooperantes que hacen parte también del Fondo Global de Consolidación de Paz de la ONU, otros países y organismos internacionales con estrecha relación en los nuevos diálogos de paz, como un espacio de diálogo estratégico y complementario de las acciones del Fondo.
Más información en www.fondoonucol.org
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Comunicado de prensa
01 diciembre 2023
Invertir en la prevención de violencias contra las mujeres con discapacidad es asegurar un futuro verdaderamente sostenible
Cada 3 de diciembre el mundo conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, oportunidad para poner en el centro de la conversación pública lo urgente que es hoy y siempre la garantía de los derechos humanos de las personas con algún tipo de discapacidad. Las personas con discapacidad siguen enfrentando en todos los rincones del mundo una discriminación sistémica que impiden su inclusión significativa a todos los ámbitos de la sociedad. Este panorama resulta aún más complejo y desafiante cuando de la realidad de mujeres y niñas con discapacidad se trata.
La vulneración de sus derechos humanos las expone a una doble discriminación: por ser mujeres y por ser personas con discapacidad. Derechos como su autonomía sexual y reproductiva, el derecho a vivir una vida independiente, vulneraciones a su derecho a la educación o a estar expuestas a violencias de género más exacerbadas son algunas de las formas en las que día a día todas ellas enfrentan escenarios mucho más desafiantes.
Revertir este panorama para ellas y que logren conquistar sus derechos plenamente no es tarea fácil, pero sí posible. Desde el 2020, ONU Mujeres, UNFPA y UNICEF en una alianza interagencial han venido implementando la iniciativa ‘Hacia la inclusión de mujeres y niñas con discapacidad’ con el apoyo la Alianza de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad – UNPRPD, que busca contribuir a la implementación de los estándares de la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad en Colombia. El proyecto ha sido una oportunidad para trabajar con las lideresas y líderes con discapacidad y sus organizaciones para tejer alianzas estratégicas con el Gobierno Nacional a través de entidades como la Gerencia de Inclusión de Personas con Discapacidad de la Vicepresidencia, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el Departamento Nacional de Planeación (DNP), el Ministerio del Interior, el Ministerio de Justicia y el Derecho, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Agencia Presidencial de Cooperación Internacional.
La producción de datos inclusivos que den cuenta de la situación de derechos humanos de las personas con discapacidad, los aportes a la Política Pública Nacional de Discapacidad, los insumos para la implementación de la Ley de Capacidad Legal y el Decreto de Educación Inclusiva, junto con la planificación, implementación y monitoreo de las actividades de desarrollo de la ONU desde una perspectiva interseccional (género, edad y discapacidad), son algunos de los resultados que ha dejado el proyecto para la garantía de los derechos de las personas con discapacidad en el país.
De acuerdo con Jaqueline Guatarilla, lideresa de la colectiva ‘Mujeres diversas: libertad, conocimiento, empoderamiento’ de Pasto y participante del proyecto, comenta que su liderazgo entre las mujeres con discapacidad en Nariño le ha salvado la vida: “muchas mujeres no tienen la oportunidad de ir a espacios en donde se hable de sus derechos porque están ocupadas en sobrevivir y yo lo entiendo. Es una reflexión que he tenido con todo el trabajo que hemos hecho con la colectiva. Se sabe que la población con discapacidad es de las más pobres, y no porque no sean inteligentes, sino porque la sociedad no está lista para todo ese potencial humano que necesita de apoyos porque se considera que eso es debilidad. Todo este trabajo de liderazgo me ha salvado la vida”.
Sobre el proyecto, comenta Jaqueline que “lo que más valoro de la iniciativa es que nos escuchan. Eso es algo importante porque muchas veces lo que sucede es justamente lo contrario y eso nos ha permitido hablar sin miedo sobre nuestras necesidades. Este proyecto nos ha ayudado también a conectar con otras y otros líderes de la comunidad con discapacidad y así encender conjuntamente una llamada de esperanza para quienes vivimos con alguna discapacidad, todo esto mientras fortalecemos nuestro liderazgo y aprendemos de otras personas de la comunidad”.
La creación de redes con organizaciones como las que lidera Jaqueline permitió igualmente que se pudieran realizar talleres territoriales para fortalecer la participación e incidencia de 243 mujeres con discapacidad para el diseño de políticas públicas que tienen que ver con sus derechos humanos, además de dar asistencia técnica a la Red Nacional de Mujeres con Discapacidad y a la Gerencia de Inclusión de Personas con Discapacidad de la Vicepresidencia para incorporar aportes en clave de género a la actualización de la Política Pública Nacional de Discapacidad.
Que las mujeres con discapacidad estén presentes, participando efectiva y significativamente en las mesas de toma de decisiones que tienen que ver con sus derechos humanos y en todas las actuaciones de los países para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible —desde la erradicación de la pobreza hasta la salud, pasando por la educación y la acción por el clima—es un imperativo de los Estados y la sociedad en su conjunto para que la inclusión de las mujeres y niñas con discapacidad sea una realidad.
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Comunicado de prensa
28 noviembre 2023
En Colombia, las defensoras de derechos humanos son constructoras de paz, salvaguardan la vida y promueven el desarrollo
Bogotá, 29 de noviembre del 2023. Por cada derecho humano que se vulnera hay una defensora de derechos humanos defendiéndolo. Por cada defensora de derechos humanos que es amenazada o asesinada a causa de su labor, hay una oportunidad menos para materializar un mundo mejor para todas y todos. Colombia es uno de los países de la región más riesgosos para la defensa de los derechos humanos y las mujeres que se dedican a esta labor cargan a cuestas un riesgo adicional: justamente ser mujeres.
De acuerdo con cifras de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el panorama para las defensoras en el país sigue siendo altamente peligroso, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de este año, se conocieron 173 alegaciones de homicidios de personas defensoras, de estas se han verificado 54 casos, 42 casos están en proceso de verificación y 77 casos son no concluyentes. De los 54 casos verificados 8 son de mujeres, de las cuales 7 pertenecían a Juntas de Acción Comunal.
Por su lado, la Defensoría del Pueblo registró 92 asesinatos contras defensoras/es de derechos humanos y se indica que Cauca, Nariño y Antioquia son los departamentos más afectados con 17, 7 y 7 asesinatos, respectivamente. E igualmente se ha indicado que hubo un aumento del 203% de las violencias basadas en género contra las personas defensoras: para el primer semestre de este año hubo 3555 casos reportados versus 1763 casos registrados en el mismo periodo del año pasado.
La defensa de la vida digna en todas sus dimensiones expone de sobremanera a las mujeres defensoras por desafiar el estereotipo de género. El llamado es contundente: la violencia contra las defensoras de derechos humanos debe cesar y para lograrlo es necesario invertir en estrategias e iniciativas que permitan reducir y eliminar la violencia contra ellas.
En su último informe, la Relatora Especial sobre la situación de los/as defensores/as de derechos humanos reconoce los esfuerzos de Colombia en inversión, al aumentar la financiación del Programa Integral de Garantías para Mujeres Lideresas y Defensoras de Derechos Humanos y avanzar en la formulación de la hoja de ruta coordinada para reforzar la seguridad de las mujeres que se dedican a esta labor.
A su vez, ONU Mujeres y la Embajada de Noruega, vienen realizando esfuerzos complementarios al Estado y al Gobierno Colombiano a través de la iniciativa ProDefensoras, una respuesta que desde el 2020 se desarrolla en Colombia para que las vulneraciones a los derechos fundamentales de las lideresas y defensoras no persistan. En su primera fase la iniciativa se desarrolló en un trabajo articulado con la Defensoría del Pueblo en los departamentos de Cauca, Nariño, Chocó y Antioquia, posibilitando que más de 6 mil lideresas y las 11 organizaciones a las que pertenecen hayan podido avanzar en la sostenibilidad de sus liderazgos e incidencia política territorial y nacional consolidando sus agendas como aportes fundamentales al cuidado y sostenimiento de la paz en el país. La meta: los próximos 3 años se seguirán apoyando las iniciativas de las defensoras y aquellas que le apuestan a la autonomía económica de las mujeres firmantes de paz en Colombia de la mano de las entidades competentes, de las defensoras y sus organizaciones.
Revertir los contextos violentos y de desventaja para las defensoras es un imperativo del Estado y la sociedad en su conjunto. De acuerdo con Bibiana Aido Almagro, representante país de ONU Mujeres en Colombia, “las lideresas construyen el presente y futuro de nuestras sociedades. Hacer de su labor una que puedan ejercer de manera digna y sin poner en riesgo sus vidas es urgente. Instamos al Estado y a la sociedad en su conjunto a que apoyen y rodeen sus liderazgos”.
A su turno, el embajador de Noruega en Colombia, Nils Martin Gunneng, indicó que “el reconocimiento de la contribución de las defensoras de derechos humanos a la paz y la seguridad es tarea de todos y todas. En esta fecha conmemorativa hacemos un llamado a la no estigmatización de su labor y a resaltar sus aportes al cuidado de la justicia, la igualdad y la paz”.
El Día Internacional de las lideresas y defensoras de derechos humanos es un buen momento para convocar a todos los sectores en Colombia a sumar esfuerzos. Al Estado y al Gobierno para que prevenga e investigue los ataques contra las defensoras, reconozca su labor y avance en la implementación coordinada de leyes y políticas de prevención y protección con enfoque de género a la vez que proporciona financiación robusta para los programas y las políticas públicas que les cobija. A la cooperación Internacional para continuar desplegando esfuerzos como es el caso de ProDefensoras en los territorios y a la sociedad en su conjunto para que cese la estigmatización.
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Comunicado de prensa
23 noviembre 2023
Invertir para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas es asegurar el futuro
La violencia contra las mujeres es una de las violaciones a los derechos humanos más generalizada en todo el mundo: afecta aproximadamente a 1 de cada 3 mujeres. Para Colombia, la cifra es alarmante: en el primer semestre del 2023, de acuerdo con cifras de la Fiscalía General de la Nación, han sido asesinadas por el hecho de ser mujeres 301 personas. Es un imperativo que estas cifras en aumento cesen y que los Estados inviertan para prevenir la violencia contras las mujeres y las niñas como una de las maneras más inteligentes para hacer posible un mundo mejor para todas y todos.
Por eso, bajo el lema ‘Invertir para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas’ , la campaña Únete del Secretario General de la ONU, movilizará una conversación desde este 25 de noviembre Día Internacional para el Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y durante los 16 días de activismo para promover esfuerzos entre el Estado y la sociedad en su conjunto ante este flagelo.
Y es que invertir para prevenir es lo más estratégico e inteligente cuando de erradicar las violencias contra las mujeres se trata, pues significa un gran ahorro de fondos públicos y privados en costos de cuidados y atención a víctimas, respuesta policial y legal y pérdida de productividad.
Esto, tomando en cuenta que el Fondo Monetario Internacional indica que el costo de atender la violencia contra las mujeres a nivel global es de 1.5 billones de dólares y que, sin embargo, a la prevención de esta violencia solo se le destina el 0,2 % de la ayuda para el desarrollo y el 1% los presupuestos generales de los Estados a nivel global. Invertir en la prevención de la violencia contra las mujeres, significa un gran ahorro de fondos públicos y privados en costos de cuidados y atención a las víctimas, respuesta policial y legal, y pérdida de productividad y contribuye a salvar vidas. Este es el principal llamado de la campaña Únete este año, que haya más inversión para la prevención: invertir en la prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas no es gastar, es asegurar el futuro.
Es importante asimismo que se destinen presupuestos a las organizaciones de derechos humanos que trabajan por las mujeres y las niñas que solo reciben el 1% de la asistencia pública destinada a los temas de género. Las organizaciones de mujeres proponen soluciones innovadoras para erradicar la pandemia de la violencia contra ellas: poseen los conocimientos, las herramientas y la determinación necesarios para transformar las sociedades y hacerlas más seguras, inclusivas y justas. Y requieren de mayor financiamiento para el desarrollo de sus actividades.
Que los Estados tengan presupuestos que garanticen los derechos de las mujeres y las niñas es una prioridad inaplazable, así como también que el abordaje de propuestas de prevención adopten una perspectiva interseccional que permitan la comprensión de las distintas realidades que se superponen entre las mujeres e influyen en sus experiencias de violencias.
Recientes investigaciones indican que el 78 % de los países ha asumido compromisos presupuestarios para implementar leyes que atiendan la violencia contra las mujeres pero tan solo el 25% tiene sistemas de rastreo a estas asignaciones presupuestarias. Las cifras también indican que al menos 162 países han aprobado leyes sobre violencia doméstica y 147 tienen leyes que atienden el acoso sexual en el lugar de trabajo. No obstante, la existencia de leyes no garantiza que se cumplan las normas y recomendaciones internacionales.
Ahora y siempre invertir en el empoderamiento económico de las mujeres, en la promoción y aumento de su liderazgo y participación política, en su educación, salud, entre otros, hará que la vida de la mitad de la humanidad que significan ellas alcancen todo su potencial para avanzar hacia un mundo en igualdad.
Por eso, bajo el lema ‘Invertir para prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas’ , la campaña Únete del Secretario General de la ONU, movilizará una conversación desde este 25 de noviembre Día Internacional para el Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y durante los 16 días de activismo para promover esfuerzos entre el Estado y la sociedad en su conjunto ante este flagelo.
Y es que invertir para prevenir es lo más estratégico e inteligente cuando de erradicar las violencias contra las mujeres se trata, pues significa un gran ahorro de fondos públicos y privados en costos de cuidados y atención a víctimas, respuesta policial y legal y pérdida de productividad.
Esto, tomando en cuenta que el Fondo Monetario Internacional indica que el costo de atender la violencia contra las mujeres a nivel global es de 1.5 billones de dólares y que, sin embargo, a la prevención de esta violencia solo se le destina el 0,2 % de la ayuda para el desarrollo y el 1% los presupuestos generales de los Estados a nivel global. Invertir en la prevención de la violencia contra las mujeres, significa un gran ahorro de fondos públicos y privados en costos de cuidados y atención a las víctimas, respuesta policial y legal, y pérdida de productividad y contribuye a salvar vidas. Este es el principal llamado de la campaña Únete este año, que haya más inversión para la prevención: invertir en la prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas no es gastar, es asegurar el futuro.
Es importante asimismo que se destinen presupuestos a las organizaciones de derechos humanos que trabajan por las mujeres y las niñas que solo reciben el 1% de la asistencia pública destinada a los temas de género. Las organizaciones de mujeres proponen soluciones innovadoras para erradicar la pandemia de la violencia contra ellas: poseen los conocimientos, las herramientas y la determinación necesarios para transformar las sociedades y hacerlas más seguras, inclusivas y justas. Y requieren de mayor financiamiento para el desarrollo de sus actividades.
Que los Estados tengan presupuestos que garanticen los derechos de las mujeres y las niñas es una prioridad inaplazable, así como también que el abordaje de propuestas de prevención adopten una perspectiva interseccional que permitan la comprensión de las distintas realidades que se superponen entre las mujeres e influyen en sus experiencias de violencias.
Recientes investigaciones indican que el 78 % de los países ha asumido compromisos presupuestarios para implementar leyes que atiendan la violencia contra las mujeres pero tan solo el 25% tiene sistemas de rastreo a estas asignaciones presupuestarias. Las cifras también indican que al menos 162 países han aprobado leyes sobre violencia doméstica y 147 tienen leyes que atienden el acoso sexual en el lugar de trabajo. No obstante, la existencia de leyes no garantiza que se cumplan las normas y recomendaciones internacionales.
Ahora y siempre invertir en el empoderamiento económico de las mujeres, en la promoción y aumento de su liderazgo y participación política, en su educación, salud, entre otros, hará que la vida de la mitad de la humanidad que significan ellas alcancen todo su potencial para avanzar hacia un mundo en igualdad.
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Comunicado de prensa
15 noviembre 2023
Se abre convocatoria para expresiones de interés para el Programa Multianual de Resiliencia, MYRP2- Colombia
En el marco de la iniciativa del Fondo de Naciones Unidas Education Can Not Wait-ECW, la Oficina de la Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Colombia y el Ministerio de Educación Nacional lanzan la convocatoria para el Programa Multianual de Resiliencia-MYRP2 dando a conocer los requisitos para que las entidades interesadas conozcan la información y manifiesten su interés en postularse.
La primera fase del programa MYRP tuvo acciones enfocadas en garantizar la continuidad de la atención educativa para la población migrante y población de acogida del país. El programa inició actividades en enero de 2021 y termina en diciembre del presente año.
(Bogotá, 15 de noviembre de 2023) Por segunda vez Colombia tiene la oportunidad de recibir cooperación del Fondo de Naciones Unidas Education Can Not Wait encargado de atender educación en emergencias y crisis prolongadas. Esta nueva fase del Programa Multianual de Resiliencia (MYRP por sus siglas en inglés), liderado por el Ministerio de Educación Nacional y la Oficina de la Coordinadora Residente de Naciones Unidas en Colombia, cuenta con una propuesta elaborada de manera colectiva dando participación a organizaciones de base de diferentes territorios del país, organismos multilaterales, organizaciones no gubernamentales internacionales y nacionales (fundaciones e institutos entre otros).
En el nuevo MYRP2 el objetivo es lograr mayor resiliencia en el ecosistema educativo para garantizar el derecho a la educación de calidad para niñas, niños y adolescentes afectados por situaciones del conflicto armado interno y la migración con un énfasis en el enfoque de género e inclusivo.
Colombia es un país de múltiple afectación además de las crisis generadas por los efectos del cambio climático, el país debe atender dos crisis prolongadas. Por un lado, el aumento de la violencia debido al conflicto interno, y por otro, la crisis generada por la migración venezolana. A corte de febrero del 2023, 2.445.065 migrantes venezolanos han iniciado el trámite de su Permiso por Protección Temporal, que les otorgaría estatus regular en el país hasta diciembre de 2031. De ellos, el 52% mujeres y el 31% menores de 17 años. Asimismo, estas dos crisis ocurren en un contexto postpandemia y de alta vulnerabilidad a riesgos climáticos, donde Colombia se encuentra dentro del 30% de países con mayor exposición a riesgos climáticos y vulnerabilidad infantil en el mundo, un desafío adicional para garantizar el derecho a la educación y la protección de la niñez.
El Comité de selección, encargado de evaluar las propuestas, está compuesto por el Ministerio de Educación Nacional de Colombia, la Oficina de la Coordinadora Residente de Naciones Unidas en Colombia, la Representación de la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea -ECHO en Colombia y el Banco Mundial, al igual que los puntos focales de Género de la Coordinadora Residente de Naciones Unidas y del Ministerio de Educación Nacional de Colombia.
El proceso de selección de los grantees, es decir de los posibles implementadores de la segunda fase del programa, se compone de dos etapas:
La fase de expresión de interés con el fin de determinar qué posibles implementadores son elegibles para actuar como organización o organización líder de un consorcio. Se entiende por consorcio la agrupación de dos o mas organizaciones para presentar la propuesta de implementación.
La fase de solicitud completa, para identificar los posibles implementadores, individuales o agrupados en consorcios, mejor posicionados y con la mayor capacidad para actuar como grantees.
El Comité de Selección elegirá un implementador o consorcio de implementadores para recibir y ejecutar estos fondos directamente o con el concurso de socios implementadores o sub-grantees.
La fase de expresión de interés se inicia a partir de hoy 15 de noviembre y las organizaciones que quieran hacer parte deberán enviar su manifestación de interés según los requisitos relacionados en el enlace hasta el 24 de noviembre
Ficha de Education Can Not Wait
Qué es Education Cannot Wait
Education Cannot Wait (ECW) es el primer fondo y movimiento global dedicado a la educación en emergencias y crisis prolongadas. Este fondo recibe recursos de: Alemania, Australia, Canadá, Dinamarca, Francia, Noruega, Suecia, Reino Unidos, la Unión Europea, entre otros y también de agencias como USAID y Dubai Cares.
ECW en Colombia
Colombia fue beneficiario de fondos de ECW en 2018 por el orden de los USD2.6M, a través del programa “Primera Ventana de Respuesta de Emergencia”, es decir que estos recursos se enfocaron a atender necesidades más inmediatas y urgentes de la crisis (ayuda humanitaria), para apoyar al gobierno colombiano en la atención educativa de población migrante, retornada y de acogida.
MYRP 1
A partir del 2021, ECW aprobó la realización del Programa Multianual de Respuesta (Multi Year Resilience Program-MYRP) en Colombia, por lo que el país ha recibido USD12M para lograr el nexo entre la ayuda humanitaria y las acciones que incidan en términos de desarrollo, en el marco de una inversión inicial y un Programa Multianual de Respuesta, para promover acceso a la educación (aprendizaje flexible), calidad y permanencia, protección y fortalecimiento del sistema educativo.
Las acciones específicas han comprendido Acceso a la educación; Calidad y permanencia; Protección y Fortalecimiento del sistema
Los departamentos cubiertos por el proyecto son: Atlántico, Arauca, Bolívar, Guajira, Magdalena, Norte de Santander.
A través del MYRP, se ha llegado a 30.000 niños a través de la educación de la primera infancia, a 90.000 niños a través de la educación primaria y a 30.000 niños a través de la educación secundaria.
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